Síguenos en redes sociales:

Más arriba, cada vez un poco más arriba

Más arriba, cada vez un poco más arribafoto: oskar martínez

Fue el día dando tumbos como carro de mudanza, desde las quebradas, cascadas, riscos y cumbres de los Pirineos que ha inmortalizado con su cámara Iñigo Hervías y que expone, desde ayer en el bar más propicio para hacerlo, el K2 de la calle Somera, hasta el corazón de los hombres, pasando por el alambre en el que se mueven las finanzas, ese fino hilo del que habla Iñigo de Barrón en su libro El hundimiento de la Banca, que ayer presentó en la Casa del Libro, allá en Alameda Urquijo, acompañado por la catedrática Carmen Gallastegi. Hablaba en el camino del corazón de los hombres y tiene su porqué. A la misma hora que Iñigo desenmarañaba los tejemanejes que nos han llevado a la cuerda floja, Ignacio firmaba libros en la planta baja. Ignacio es Ignacio Isusi, autor de Detrás, título de los ejemplares a los que ponía su autógrafo. Presentó el libro hace unos días, en compañía del alcalde, Iñaki Azkuna, y ayer se dedicó a darle rienda suelta a esos versos que brotaron cuando su madre murió de cáncer en 2011. En sus páginas afloran las emociones, los momentos de esperanza y el dolor que sintió ante la enfermedad de su madre. Fue, tal shock, el cambio, que aquel tiburón trajeado y ajetreado se ha bajado del Porsche en el que va la vida y camina más lento. Quizás por ello ha decidido donar los beneficios de la venta a la Asociación Española contra el Cáncer y a Bakuva, dedicada a la integración de niños del barrio de Bilbao La Vieja. Junto a él, a media tarde, se encontraban en la librería Loli Leizeaga, José Bellido, Marisa Silgo y Juan Carlos Hernández, entre otros.

En la planta superior, ya digo, recordaban cómo los inspectores del Banco de España denunciaron los desmanes ante el gobernador Jaime Caruana y su sucesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, así como ante los ministros de Economía Rodrigo Rato y Pedro Solbes. Pero nadie quiso escuchar y poner coto a toda aquella locura y hoy no se sabe donde parará la caída. Jon Mancisidor, Endika Ruiz de Zarate, Javier Olaizola, Mikel Azkuenaga o Jon Olabarria, entre otros, sí que escucharon ayer, pero no es suya la vara de mando.

A más altura aún, en el pirineo aragonés, Iñigo Hervías se ha lanzado a la aventura de la fotografía de la Naturaleza. Ayer mostró su trabajo en el K2, con algunos de los presentes congraciándose con la ascensión invernal de Alex Txikon al Laila Peak. A la cita acudieron Jon Erramun Ortega, Fernan Domigo-Aldama, Gorka Azkunaga, Jon Hervías, Paloma Domingo-Aldama, Javier Arrate, Ander Elías y un buen número de parroquianos que disfrutaron de una hermosas vistas agarrados a la cintura de una cerveza.