Bilbao
Muchos pisan las aulas por primera vez, otros se ponen de nuevo ante los libros y los hay que hacen los deberes con sus nietos. Todos han rebasado la cincuentena, son jubilados y a todos les mueve la las ganas de superación, de seguir formándose, de abrirse a nuevos horizontes; son personas con inquietudes y con una amplia experiencia que hoy comparten pupitre. Todo esto es posible en el Aula de la Experiencia de Bizkaia y por el que han pasado hasta la fecha miles de alumnos. La Obra Social de BBK y la UPV/EHU de Bizkaia unieron hace trece años sus fuerzas para ofrecer a las personas mayores de 55 años un "espacio de encuentro en el que puedan desarrollar sus habilidades y seguir creciendo. Muchos no han estudiado antes, pero otros, tienen titulaciones y quieren seguir formándose", explica Jorge Morquecho Ibáñez, director de Obra Social de Bilbao Bizkaia Kutxa.
Joaquín, Begoña, Pilar y Fernando son alumnos de la universidad para mayores; son compañeros de clase que han iniciado su formación en una etapa "especial de su vida". Dejaron un día de trabajar y al día siguiente, sin perder tiempo, ya se pusieron manos a la obra para iniciar otra etapa, "dulce y muy interesante", añade la ex-profesora, Begoña Zabala. Ellos son los protagonistas de esta historia, pero son muchos más los que después de los 55 y gracias a los programas de ocio, cultura y formación impulsados por la Obra Social BBK deciden ocupar su tiempo libre con actividades que les enriquecen. En la actualidad, cerca de 500 personas están matriculadas en la universidad para mayores de Bizkaia. "Quería seguir estudiando. Estuve mirando otras opciones, pero me pareció muy interesante la que ofrece BBK en Bilbao", explica Joaquín Olaortua, vecino de Durango.
Todos valoran muy positivamente la puesta en marcha de este centro en Bilbao porque les ha aportado vivencias y sensaciones que no habían experimentado anteriormente. "Antes, con el trabajo y las responsabilidades familiares no tienes tiempo para hacer lo que te gusta. Ahora, después de jubilarte tienes más tiempo para ti, para crecer como persona e intelectualmente", añade Pilar Jauregi, secretaría de un centro escolar de Bilbao a lo largo de 33 años. "Parece que te jubilas y se acabó, y no es así. Todo lo contrario, por delante te quedan aún muchas cosas por hacer", afirma Joaquín. Por su parte, para Fernando San Sebastián, la imagen del jubilado aburrido en el parque y sin ganas de hacer nada es historia gracias a centros universitarios como el impulsado por BBK y UPV/EHU. "Somos jubilados de la empresa, pero no de la vida", sentencia. "Yo estoy encantado, feliz, no solo he aprendido cosas, sino que he abierto mi círculo de amistades, he conocido a gente maravillosa, que me han aportado experiencias enriquecedoras. Hay jubilados que quieren jugar todos los días a cartas, pero yo quería estudiar y la Aula de la Experiencia me ofrece esa oportunidad", relata.
Las clases se imparten en el histórico edificio BBK, en la calle Banco de España del bilbaino Casco Viejo. Los alumnos disponen de infraestructuras para completar su educación superior, la titulación universitaria en Ciencias Humanas. "Estos estudios van dirigidos a personas jubiladas o prejubiladas que quieran completar su formación intelectual y también están abiertos a los titulados y tituladas que quieren reincorporarse al mundo del estudio", afirma José Javier García Ruiz de Gordejuela, director de servicios de Obra Social BBK.
Begoña Zabala, natural del municipio navarro de Arano ha dedicado toda su vida a la enseñanza y desde hace seis años es alumna de la universidad para mayores en Bizkaia. Dejó de dar clase y buscó un centro que le ofreciese poder seguir en activo, estudiando y relacionándose con gente interesante. "Es una experiencia muy positiva, me da pena que se termine", añade.
Ocio y cultura El Aula de la Experiencia es una de las centenares de actividades de ocio, de formación y culturales que impulsa y gestiona la Obra Social BBK para el colectivo de personas mayores de 55 años. "El 40% del presupuesto se destina este año para las personas mayores, para poner en marcha diferentes actividades", apuntan desde BBK. Y es que este colectivo, al igual que el de las personas con alguna discapacidad es una de las claves del proyecto de esta entidad. "Es la base del trabajo que desarrollamos anualmente", concreta José Javier García Ruiz de Gordejuela.
El objetivo de los programas de actividades es promover el ocio activo y saludable, mediante "la formación continua y la planificación del tiempo libre", explican desde la Obra Social BBK. La oferta abarca más de 60 cursos, talleres y excursiones en los campos de Bienestar y Crecimiento Personal, Cultura, Expresión Artística, Gastronomía, Idiomas, Música, Nuevas Tecnologías, salidas y viajes. "No se trata de duplicar servicios, sino de combinar la actividad pública y privada en el mapa de los recursos de una manera coherente", explica Jorge Morquecho Ibáñez. "En el momento que vemos que hay una necesidad, por ejemplo en el ámbito del ocio, de la participación social o en los programas de actividades BBK, nos ponemos manos a la obra para ponerlo en marcha", destacan.
De cara a adaptar la oferta de actividades a las necesidades de la nueva demanda este año la Obra Social BBK ha reorganizado la oferta del catálogo, incluyendo nuevas actividades orientadas a favorecer la adquisición de recursos y estrategias que permitan unas óptimas condiciones para "vivir de manera activa y saludable". "Se trabaja teniendo en cuenta los pilares de envejecimiento activo: la salud, seguridad y la participación", explican. El proyecto social camina hacía la construcción de una programación que unifique la oferta y que ofrezca una atención integral a las necesidades de las personas mayores en Bizkaia. Con esta finalidad, el programa de actividades engloba un total de 186 cursos bajo las áreas de Bienestar y Crecimiento Personal, Cultura, Expresión Artística, Gastronomía, Música y Ocio Activo. En el campo de los idiomas se ofertan un total de 26 cursos, y en el de las Nuevas Tecnologías se busca la integración de las personas en la sociedad tecnológica en la que vivimos. La lista es infinita, son numerosos los cursos y talleres que año tras años atrapan al colectivo de mayores gracias al apoyo y al esfuerzo de la Obra Social BBK. Este año son 3.000 las personas que pueden disfrutan de estas actividades, "nos gustaría que hubiese más plazas", aseguran desde la entidad. "Seguiremos trabajando para que puedan disfrutar de su segunda juventud", concluyen.