Sestao

Acostumbrados a ensayar y actuar en la comodidad y con la estupenda acústica que ofrece la Escuela de Música de Sestao, los alumnos que allí estudian no han dudado en cambiar el abrigo de su centro por las calles del concejo para colaborar con una causa solidaria: recoger alimentos no perecederos para destinarlos a las familias menos favorecidas de la localidad. Una iniciativa que ha desbordado a los responsables de la escuela de la Gran Vía sestaoarra por la unánime aceptación que ha tenido la propuesta entre los cerca de 400 alumnos que actualmente cursan sus estudios de música, tanto coral como instrumental.

Según destacó la directora de la escuela de música, Natalia Goñi, es la primera vez que el centro decide realizar una campaña tan singular: "Todos los años por estas fechas solemos hacer las audiciones con las que cerramos el primer trimestre y en la que los alumnos muestran en público los avances obtenidos". Los conciertos suelen realizarse en el salón de actos de la Escuela de Música, pero este año "la dirección y los profesores decidimos sacar la música a la calle por un buen fin", destacó Goñi.

Soportales Los conciertos solidarios tendrán lugar los próximos días 17, 18, 19 y 20, entre las 17.30 y 20.00 horas, período en el que el alumnado ocupará diversos puntos estratégicos del municipio que registran una gran afluencia de gente. De este modo, tan solo los más pequeños, de 4 años, actuarán en los propios soportales del centro, mientras que los mayores se desplazarán hasta los arcos de la plaza del Kasko y la alameda de Las Llanas.

Junto a ellos, colocarán unos cestos donde la gente podrá depositar alimentos no perecederos mientras les escuchan cantar o tocar. Además, la delegada de Cultura, Ainhoa Basabe, recordó que en el Eroski de Vía Amezaga habrá otro contenedor solidario.

La implicación del alumnado y el profesorado con esta iniciativa es total, por lo que en los conciertos solidarios podrá escucharse al grupo de acordeones y guitarras, los coros gazte y de mayores, la orquesta txiki y el resto de grupos que conforman la enseñanza musical de este centro.

Todos los productos que recojan durante los cuatro días serán donados a la sociedad San Vicente de Paúl para su reparto entre las cerca de 300 familias del municipio a las que atiende en sus locales de la plaza de los Tres Concejos, según los datos aportados por su responsable, Manu Arroyo. La concejala de Acción Social y Personas Mayores, Flori Núñez, valoró positivamente "inculcar a estos alumnos el hecho de que su esfuerzo va a servir para ayudar a las familias de su municipio".