HAY algunas leccionesque uno no debe olvidar.Una de ellas es que no sedebe minusvalorar, nunca,jamás, el poder de la cosas pequeñitas.Porque hay veces que lascosas chiquitinas tienen el almagigante, poderosa. Ahí tenemoscomo ejemplo al pequeño UnaxCañibano, que se recupera en Bostonde la operación que le ha colmadode esperanza. Y es que Unax,que apenas suma ocho añitos, hatenido el poderío de convocar ayeren Leioa a cientos de personas queaunaron energías y buen rollo enhonor a su valentía. El PalacioArtazafue el escenario de la cena benéficaque se celebró para que esteniño luchador pueda seguir adelantecon su tratamiento en EE.UU.
Tic-tac, tic-tac, tic-tac... Los corazonesde los asistentes latían todos auna en una banda sonora que ayerlogró superar los 5.400 kilómetrosque separan Leioa de Boston. Y abuen seguro que el bihotza de Unax,al otro lado del océano, se colmabade orgullo, así, con chulería, con esacasta de la que solo los más bravospueden hacer alarde.
Cariño y solidaridad se fundíanayer con los pintxos y las buenasnoticias. Los pintxos llegaron de lamano de los cocineros MartínBerasategui, Eneko Atxa, FernandoCanales y Aitor Elizegi. Ylas buenas noticias las puso IbonGarmendia, tío de Unax, que afirmóque el niño va bien, que se varecuperando de la neumonía con laque ha tenido que pelear. “Se va normalizandoel tema”, explicó. “¡Esees un arrancado! ¡Ya veréis cuandoesté por aquí!”, exclamó riendo.
fLeioa puso toda la carne en el asadoren esta gala que comenzó con lamonologuista Sara Escudero. Elevento tuvo uno de sus momentosemotivos cuando otro de los tíos deUnax, Aitor Cañibano, subió alescenario y lanzó un agradecimientoa todos los que habían hechoposible que el pequeño esté recuperándose. Las luces y los globos queengalanaban el PalacioArtaza recibieroncon todo esplendor a losmuchos invitados que acudieron ala fiesta. Allí estaba Herri Torrontegi,que acudió con Arantza Etxebarria,y Alex Chicón, que asistiójunto a Eduardo Barinaga, deBaleuko. Del mundo del deporte sevio a Rafa Alkorta, Andoni Goikoetxeao Aritz Aranburu queacudió con Christian Haro. JosuLoroño, María Baqué, RubénGorospe, Iban Endaya y JuanjoBaños no se perdieron el evento. Elperiodista Xabier Lapitz estuvo con Javier Alonso, mientras queSandra Atutxa no faltó a la cita ala que acudió con Inés Barrenetxea,Itziar Gorospe y JoséMari Navarro.
Alex Bidetxea estuvo en esta fiestaen honor a Unax y asistió acompañadode Txema Aldamiz-Etxeberria,presidente del Consejo Mundialde Pelota. Y también asistieronIbon Oñate y Gabino Martínez deArenaza.Los diferentes municipios quisieronarropar a Unax en esta cita tanllena de luz, color y esperanza, y nofaltaron alcaldes y concejales comoLander Aiarza, Bizente Arteagoitia,Gerardo Izquierdo, AnabelLanda, Arrizen Monasterio,y por supuesto, haciendo las vecesde anfitrión, Eneko Arruabarrena,alcalde de Leioa. Desde Urdulizllegaron Javi Bilbao, Jorge Arangureny José Olea, y también estuvieronNicolas Atxalandabaso yJoseba Arregi. Las hermanasUgarte, Mari Mar y Reyes asistierona esta gala junto a EndikaBasañez.
Llegó el momento de degustar lossabrosos bocados que los chefs delujo habían preparado para la ocasión.Ataviados con sus impecablestrajes de cocinero, y acompañandoa Elizegiy a Berasategui, estabanMikel Población, Paul Ibarra,Aitziber Aurrekoetxea y AnderLas Heras.
Una leve y suave brisa acariciabala noche de octubre, sorprendentementetemplada. Desconozco eltiempo que hacía ayer en Boston.Pero a buen seguro, Unax sintió elcalor y la energía que le llegaban araudales desde un bello y lejano rincónde Leioa.