Bilbao. La estación de fruticultura de Zalla se encuentra inmersa en plena vendimia. El centro foral prevé la producción de 10.000 litros de txakoli y se han recogido otros 4.500 kilos de fruta que se han donado a 15 centros benéficos del territorio.

La estación de Zalla es un centro centenario de experimentación, que tiene como objetivo mejorar la fruticultura y la vitivinicultura de Bizkaia, compartiendo sus conocimientos y apoyando tecnológicamente a la denominación de origen Bizkaiko Txakolina, Bizkaiko Sagardoa, y a las asociaciones de fruticultores (Bialka) y de txakolineros (Bialtxa). Actualmente, el centro dispone de seis hectáreas ocupadas por árboles frutales y vides, además de una bodega experimental, cámaras frigoríficas, invernaderos para multiplicar plantas y seleccionar vides, una estación meteorológica y maquinaria, entre otros equipamientos.

La estación ha comenzado esta semana una vendimia que, si la climatología acompaña, se prolongará durante 15 días para recolectar 15.000 kilos de uva procedentes de 13 variedades distintas que se están analizando. En su mayoría son uvas Hondarribi Zuri, aunque también hay Gros Corbu, Cabernet Franc, Sauvignon Blanche, Riesling, Syrah, Hondarribi Beltza y Pinot Noir.

Respecto a la fruta, la estación de Zalla ha recogido 4.500 kilos de manzanas y peras, que se han donado a 15 centros benéficos de todo el territorio.

El centro de Zalla lleva más de un siglo trabajando, con las técnicas más avanzadas, para mejorar las variedades de vid y fruta, y, de esta forma, apoyar la labor que realizan los productores vizcainos. Así, por vitivinicultura, se seleccionan las mejores variedades autóctonas de Hondarribi Zuri, Zuri Zerratia y Mune Mahatsa, entre otras. De han seleccionado ya los primeros 12 clones de Hondarribi Zuri para iniciar la reproducción de esta variedad de forma certificada. Se han plantado ya varios injertos en una parcela del centro, procedentes de plantas madre, que puede ser entregados a los viveristas interesados para multiplicarlas.

También se estudian las técnicas de poda que permiten aprovechar mejor la potencialidad de las variedades sin afectar a la calidad de los vinos. Ya en la bodega experimental, se efectúan diferentes elaboraciones utilizando distintas técnicas, como fermentaciones en barrica o crianzas sobre lías, y también se estudia la obtención de vendimias tardías, espumosos y destilados.

Fruticultura En el ámbito de la fruticultura, por su parte, se estudian las variedades más interesantes de manzano, peral y kiwi, además de responder a las consultas y necesidades de asesoramiento de los productores del territorio.

Cada mes de enero, la estación acoge unas jornadas en las que profesionales asesoran sobre la mejor forma de podar los árboles frutales e imparten nociones de enología y viticultura. Además, estos encuentros sirven para mantener abierta la comunicación entre los representantes del sector primario y las instituciones, para trabajar a favor de la competitividad de las explotaciones del territorio.