El chófer del camión accidentado en Ansio admite que fumó marihuana y tomó Ventolín
G. N. H., que ha sido despedido, reconoce que no sabe por qué cogió el vehículo ni cómo fue el accidente
BARAKALDO. No recuerda por qué cogió el camión cargado de hidrógeno el pasado domingo. Tampoco recuerda cómo y por qué tuvo el accidente que alrededor de las 22.00 horas sembró la alarma en los vecinos de Barakaldo. G.N.H., conductor del camión que volcó en la rotonda de Ansio provocando la rotura de una de las bombonas de hidrógeno gaseoso que transportaba, no recuerda nada salvo que había fumado "algún porro por la mañana" y que se había tomado su dosis "de pastillas antihistamínicas para la alergia y Ventolín, que podrían haber alterado la prueba de drogas". Así se lo contó a los responsables de la empresa de transporte en la que trabajaba desde hace tres años, según han relatado a DEIA. Además, también han informado de que el chófer de 32 años y vecino de Barakaldo ha sido despedido.
El camión que conducía G. N. H. debía haber partido hacia Cantabria entre las seis y las ocho de la madrugada del lunes. Después de repostar en Hernani, el chófer dejó aparcado el camión "en una campa" de Lutxana, junto a la empresa Praxair, en la que los transportistas dejan a buen recaudo tanto el camión como la carga, "ya que se encuentra cerrada", aseguran fuentes de la empresa de transporte de mercancías peligrosas a la que pertenece el vehículo siniestrado. "Este tipo de camiones nunca se paran en ruta, siempre se dejan en un lugar que esté cerrado o vigilado porque no es una carga cualquiera".
Sin embargo, nadie se explica por qué el chófer salió del aparcamiento de Lutxana a las 21.25 horas. "Estaba mal. No se sabe muy bien por qué pero tomó dirección a Rontegi en lugar de a Cantabria que era a donde debía dirigirse el lunes", cuentan. Un cuarto de hora después, G. N. H. decidió dar media vuelta y desandar el camino desde Rontegi a Lutxana; un trayecto que le llevó a tomar la rotonda en la que perdió el control del camión y terminó volcando. "Presuponemos que se dio cuenta de que no estaba en condiciones de conducir o que se había confundido y quería volver a la campa para aparcar de nuevo el camión", aseguran en la empresa que lleva más de 32 años dedicándose al transporte de mercancías peligrosas.
Las pruebas efectuadas por la Policía Municipal revelaban horas después del incidente que el conductor del camión presentaba una tasa de alcoholemia de 0,60 y que había dado positivo en la prueba de drogas, con evidencias de que había tomado sustancias como marihuana, cannabis o speed. Según comenta su ya exempresa, el baracaldés les reconoció haber fumado "algún porro por la mañana", pero desmintió haber tomado cualquier otro tipo de drogas. "Él asegura que fumó por la mañana, pero dice que no había tomado ninguna otra pastilla o droga más. Cree que quizás las pastillas que toma cada día para la alergia, que son antihistamínicas, y el Ventolín que utiliza para el asma podrían haber alterado las pruebas de drogas", apuntan .
Y es que, según la versión ofrecida por el conductor, los agentes de la Policía Municipal de Barakaldo "únicamente le realizaron la prueba soplando, pero no la corroboraron con una muestra de sangre".
El camión que transportaba no disponía de permiso para circular en domingo, "aunque sí disponemos de un permiso especial para circular entre fábricas por la comunidad en caso de que hubiese una emergencia", aclaran fuentes de la empresa.
El vehículo circulaba cargado con cerca de 4.500 metros cúbicos de hidrógeno. "El producto se transportaba en gas, no líquido", asegura la empresa, por lo que al volcar el camión no hubo una explosión como tal. Una de las botellas de la carga, de 90 litros, rompió su llave de seguridad al caer al suelo, lo que provocó el incendio, "que se apagó en cuanto se acabó el gas de la botella", asegura la misma fuente, que también estuvo presente momentos después del accidente.
N. H. G., quien se enfrenta a un delito contra la seguridad vial, también niega que saliera "corriendo a su casa". La empresa asegura que el conductor, preparado para responder en este tipo de incidentes, "gastó los extintores que llevaba en el camión y los de la Policía Municipal" intentando apagar las llamas. Nunca habían tenido un problema laboral con este chófer, quien ya ha contratado la representación legal para enfrentarse a la Justicia.