FUE aquella una marea feliz que dejó una amarga resaca. Aquella -y perdón por desenterrar viejos fantasmas...- es la corriente de aficionados rojiblancos que acompañaron al Athletic en su calvario del Vicente Calderón, donde el Barcelona dejó a los leones con la miel de la Copa en los labios. Entre tantos miles viajó Manuel Piñeiro. Lo hizo dos días antes, el 23 de mayo, para acercarse hasta San Agustín de Guadalix, donde actuaba Aba Taano, un grupo ugandés que canta gospel a capela y llena el aire de cantos tribales africanos. Quedó fascinado por lo visto.

Tanto que no ha cejado en el empeño de traerlos hasta su tierra natal, Getxo. Ayer, el grupo, adscrito a la ONG Música para salvar vidas, cantaba como los ángeles en un concierto-preámbulo al XXVIII festival internacional de Getxo Folk que, en puridad, comienza hoy. Cuenta Manuel que han de darse las gracias al alcalde del municipio, Imanol Landa, y a la corte de Cultura que le acompaña, todos ellos sensibles y receptivos con su sueño (mereció la pena, créanme...) y que "aunque sumen seis voces, Aba Taano significa cinco en ugandés. Con esto de la crisis llueven los recortes por todas las esquinas: pronto veremos ochotes de cuatro voces...". Todos ellos son jóvenes recogidos en las calles, procedentes de orfanato situado en una población cercana a Kampala, capital de Uganda, y cantan para subsistir y ayudar a los más jóvenes del orfanato. Trajeron hasta Getxo voces de otro mundo.

Más allá de temas clásicos como el Stand by me, la formación trajo hasta Getxo voces insólitas, melodías entonadas en swahili, lugandés, fang, zulu, acholi y runyancore, entre otras lenguas de sus ancestros. Todo discurrió bajo las carpas situadas en el aparcamiento de la calle Santa Eugenia, donde también estaban instaladas las Terrazas del mundo, una iniciativa que desde este año en manos de la Plataforma de Inmigrantes de Getxo, presidida por Norma Brotonel. Junto a ellas trabajaron en ese espacio, donde se sirve el pique macho boliviano, la barbacue chicken filipina, los panqueques con dulce de leche argentinos, la chawarma de Líbano, el té marroquí, el agua de Jamaica -está elaborada con flores bissap, azúcar y limón...- o los mexicanos tacos de tingo entre otras delicias, gente de buena voluntad como Luciana Davis, Eduardo Garrastatxu, Milena Jiménez, Arrate Masa, Neida Viera, Kelly Flores o Darling Tuchani, entre otros voluntarios.

En ese mismo espacio, el público asistente mostró su encanto y asombro. Entre ellos se encontraban Guillermo Torrontegi, campanuda voz del coro Biotz Alai, made in Algorta; Fernando Santa Fe, Mari Mar Agüero, Montse Benítez, Pedro Antonio López, Joseba Mendibelzua, quien se confesaba seguidor confeso del festival de Getxo Folk, donde hoy actúan, de la mano, Mikel Urdangarin y la gaiteira gallega Cristina Pato; Juan Carlos Martínez, June Agirregomerkorta, Begoña García, Miren Pallarés, Aitana Zulueta, Jon Zudaire, María Ángeles Hernández, Isabel Ortuzar, Daniel de las Cuevas, José Ramón Garate, Andoni Andrés, María Cristina Orio, Rosa María Botana, Garbiñe Mendieta, Manu Océn, Itxaso Ruiz, Félix Samaniego, Mercedes Rodríguez, Inocencio Llanero, Vicente Arenas, Teresa Turienzo, Alfonso Pérez, Javier Ruiz, Txaro Garayo, Félix Padilla, Amparo de la Cal, Agustín Uribe-Echebarria; Marta Herrera y Fernando Calvo, inmersos en la organización del certamen; Mikel Ballesteros, Alicia Orbegozo, Mireia Beltrán Ignacio de la Cruz, Ane Ormaetxea, Igone Urrutia y un buen número de asistentes que disfrutaron con un espectáculo fascinante y singular que dio el banderazo de salida a un certamen que concluirá el domingo con un concierto homenaje a Xabier Lete donde se hermanarán las voces y músicas de Eñaut Elorrieta, Alex Sardui, Mikel Urdangarin, Arantza Irazusta, Petti, Pier Paul Berzaitz y Amets Arzallus en lo que promete ser un fin de fiesta sentido y emocionante. Algo digno de ver.