BILBAO. El proyecto para reformar la actual estación de Termibus vuelve a la mesa de trabajo para estudiar sus condiciones, otras formas de financiación y para captar empresas que generen actividades. En definitiva, el equipo de gobierno estudiará en los próximos meses la manera de "salvar" este proyecto tan importante para la ciudad. El consejero delegado del Ayuntamiento, Andoni Aldekoa y el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas, comparecieron ayer ante los medios para comunicar oficialmente que el concurso para adjudicar las obras de la nueva estación de autobuses de Garellano ha quedado desierto al no presentarse ninguna empresa.
Lo que está claro es que el equipo de gobierno no contempla cambiar el proyecto por otro menos ambicioso. "No se puede hacer a cualquier precio un proyecto de tanto calado para la ciudad", apuntó José Luis Sabas. A partir de ahora "vamos a trabajar de manera conjunta las áreas de Bilbao Ekintza, Urbanismo y Obras y Servicios para buscar soluciones de manera que podamos flexibilizar algunos puntos y favorezca a las empresas", dijo el concejal. Añadió también que "escucharemos a la ciudadanía para ver qué opinión y sugerencias realiza".
Pero la idea clara es que "el proyecto no se va a quedar en el cajón sino que vuelve a las mesas de trabajo", ratificó Andoni Aldekoa. El consejero delegado adelantó que el Ayuntamiento no puede financiar este proyecto con cargo a los presupuestos. En este sentido dijo que no habrá partida para su ejecución ni en 2013, ni en 2014 ni en 2015. "No hay capacidad económica en las arcas municipales para afrontar este proyecto". Tampoco cree que haya que cambiar algunos aspectos del contrato como puede ser la edificabilidad porque se trata de una parcela de 40.000 m2, pero sobre todo porque "el problema que se ha planteado es de crédito. Son las entidades financieras las que no han financiado a las empresas".
Esa es la línea que va a explorar el Ayuntamiento. "Vamos a tratar de buscar otras empresas de fuera que generen actividad en la estación y puedan coadyuvar a financiar el proyecto", dijo Aldekoa.
Sabas añadió que "en este sentido tenemos experiencia y sobre todo hay que ser luchador y no deprimirse. Tenemos mucho camino andado". El equipo de gobierno ya ha explorado el funcionamiento de otras intermodales que se rigen por la vía de la concesión pero "ahora las cosas están más complicadas".
De hecho, en estos momentos ya se trabaja en el presupuesto de 2013 y se prevé una reducción de un 5 % con respecto a las cuentas de 2012. Aldekoa dijo que no descarta un futuro endeudamiento "muy medido" del Ayuntamiento de Bilbao "si está en un momento trascendental para su historia a la hora de crecer y desarrollar el futuro y poder sacar adelante proyectos para poder crecer y mejorar la ciudad".
Asimismo, declaró que desde el Consistorio "se apretarán el cinturón", pero intentarán "preservar los servicios públicos y dinamizar la ciudad para que tenga un poco de fuerza y genere un poco de economía" y que contarán con "una nueva estructura pública sostenible para los próximos 20 años". Además destacó que en el Consistorio tienen claro "que algo hay que hacer. No se puede tratar igual a una administración que lleva cinco años ajustándose que a otras administraciones que estén en verdaderos problemas económicos".