Muskiz analiza la calidad del aire tras la ampliación de Petronor
Las mediciones efectuadas hasta la fecha afirman que su estado es óptimo
Muskiz. El Ayuntamiento de Muskiz sacó ayer a licitación la realización de mediciones, durante los próximos doce meses, de los materiales sólidos, líquidos o gaseosos procedentes de las instalaciones industriales. Uno de los motivos por los que el Consistorio decidió retomar la realización de estos muestreos el pasado ejercicio, tras su suspensión en el año 2006, "es conocer la repercusión medioambiental de la reciente ampliación de actividad de la refinería de Petronor. Y ello pese a que todos los estudios realizados hasta la fecha hayan determinado que la calidad del aire es óptima", señaló el alcalde de Muskiz, el jeltzale Borja Liaño. Este estudio de la calidad del aire del municipio complementará los análisis realizados por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco a través de las cabinas instaladas en la zona de la estación de Renfe y de San Julián. La licitación de los trabajos de evaluación de la contaminación del aire de Muskiz está presupuestada en torno a los 68.000 euros.
La Corporación considera imprescindible incidir en esta labor de control de la contaminación del aire no solo comprobando si las muestras analizadas en el municipio se encuentran dentro de los parámetros establecidos por la legislación vigente, "sino también comparándolas con las de otros diversos entornos urbanos. Pese a que esta labor no sea competencia directa de las administraciones locales". En el estudio se tomarán muestras para la medición de partículas de metales pesados de las mismas y compuestos orgánicos volátiles. Asimismo, contempla muestreos puntuales para la determinación de hidrocarburos aromáticos.
Entre los 18 metales pesados que se analizarán en las partículas en suspensión, cuyas muestras comenzarán a tomarse el próximo mes de julio, se incluyen los contemplados en la normativa vigente, como el plomo y los denominados "objetivo", cuya concentración ambiental se regulará a partir del 31 de diciembre de 2012 y entre los que se encuentran el arsénico, el cadmio y el níquel.