BILBAO. La crisis está afectando a todos los gremios y el sector de las autoescuelas no es una excepción. Desde 2008 se han reducido en un 40% los permisos de conducir expedidos en Bizkaia. Lejos quedan ya los tiempos de bonanza en los que se entregaban más de 22.000 licencias al año, desde entonces esta cifra ha experimentado un descenso gradual que ha seguido hasta 2011. Según los datos ofrecidos ayer por José Miguel Báez, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, el número de conductores que se sacaron el carné de conducir en el primer trimestre de 2012 se situó en niveles de 1981.
"La crisis comenzó en 2009, cuando a la situación económica se unieron unos cambios reglamentarios que nos perjudicaron", analiza Iñigo Montenegro, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Bizkaia (Apavi). En ese año se expidieron 16.665 permisos unos 5.500 menos que el año anterior. Ese fue el inicio de una caída paulatina y que, según indican los datos, puede seguir cayendo ya que en el primer trimestre del año se expidieron 131.500 licencias a nivel estatal, frente a los casi 200.000 que se emitieron en el mismo periodo de 1981.
Los presupuestos familiares se han resentido, la concesión de créditos se ha frenado lo que ha provocado un descenso en la emisión de permisos de conducción; un elemento que no es de primera necesidad. Se ha dilatado o aplazado el proceso casi natural por el que tras cumplir la mayoría de edad, los jóvenes acudían a sacarse el permiso de conducción. "Hemos notado cómo ha ido descendiendo bastante el número de jóvenes que vienen a sacarse el carné, muchos lo están dejando para más adelante, cuando la situación económica sea mejor", explica José Luis Laka de Autoescuelas Manolo en Algorta.
Otras causas Pero la crisis no es la única razón que encuentra José Luis para explicar el hecho de que cada vez haya menos jóvenes en las autoescuelas. Él cree que hay menos jóvenes, a secas. "Estamos atendiendo a jóvenes de una generación con una tasa de natalidad bastante baja", argumenta Laka. Asimismo, los inmigrantes eran un colectivo muy numeroso en las autoescuelas y que se está reduciendo en los últimos tiempos. "Hubo una época en la que la inmigración era un colectivo que nos hacía tener bastantes alumnos, pero eso ahora ya se ha acabado", apunta Laka.
Pese a las dificultades actuales, las autoescuelas mantienen el pulso. Según Apavi en 2011 hubo seis bajas entre las autoescuelas del territorio; cuatro sucursales de grandes autoescuelas han cerrado, mientras que otras dos escuelas de conductores han echado el cierre, una por jubilación y otra por bajo rendimiento.
Los gastos fijos de estas empresas se mantienen, mientras que los ingresos se reducen por el descenso de clientes. Ante esa situación, algunos negocios han tirado de ingenio e imaginación para captar alumnos. Han realizado ofertas, bajado el precio de las clases practicas de conducción... Es en este punto donde llegan las dificultades para los alumnos. "Es donde más problemas pasa la gente, es un gasto continuo y hay quien tiene que parar de dar clase", explica Laka.
ofertas e ingenio Además de las reducciones de precios que muchas autoescuelas han aplicado, otras han dado una vuelta de tuerca para buscar formas de atraer al cliente dándole facilidades de todo tipo.
Ejemplo de ello es Autoescuelas Mikel, que ofrece a sus alumnos la financiación gratuita durante un año de su permiso de conducción. Para ello, los interesados deben pedir un crédito en alguna entidad bancaria y será la propia autoescuela la que corra con los gastos que generen los intereses del préstamo. Se trata de una idea innovadora, pero a la que, "no se ha sumado mucha gente", informa Eva de Autoescuelas Mikel. La razón no es otra que el hecho de que los interesados en sacarse el permiso de conducir son, sobre todo, personas jóvenes y que tienen difícil acceso a un crédito.
La reducción del precio de matriculación es otro de los caballos de batalla que ha encontrado el gremio en pos de atraer al cliente. "No es algo nuevo en este sector, lo importante es que las condiciones que se pacten entre las partes queden plasmadas en un contrato que es obligatorio", explica Montenegro. Por su parte en Autoescuelas Manolo confirman que "ahora ofrecemos la matrícula gratis y solo cobramos el curso teórico".
Algunas de las ofertas que se vienen realizando en los últimos tiempos son la financiación sin intereses para sacarse el carné o los incentivos por sacárselo en euskera. Esto último ha sucedido en Elorrio, donde el Consistorio ha querido incentivar el uso del euskera a la hora de examinarse ofreciendo los manuales teóricos y una clase práctica gratis en el caso de estudiar en esta lengua. En Autoeskolak Solozabal están ofreciendo ésta opción, pero reconocen que la medida "no está teniendo mucho éxito". Una de las razones es que "el nivel de euskera utilizado en los exámenes es muy alto", informan desde esta autoescuela.
La imaginación y el ingenio de las autoescuelas del territorio a la hora de tratar de atraer clientes ha sido notable, pero la crisis económica ha sido una razón más potente que la creatividad y el esfuerzo del sector por innovar y mejorar. Según indica Iñigo Montenegro, el futuro de este gremio pasa por "transformarse de acuerdo a las nuevas exigencias, adaptándolas, entre otras cosas, a las nuevas tecnologías y a la demanda de la sociedad".