Cuarenta años viviendo en euskera
La ikastola Zubi Zaharra de Balmaseda soplará las velas de su aniversario con una fiesta en el frontón
Balmaseda
Se llama Zubi Zaharra, Puente Viejo, como otro símbolo de la villa. Y la ikastola también se ha hecho un hueco en la identidad de Balmaseda. Hace ya cuarenta años que un grupo de profesores con ganas de promover una enseñanza en euskera empezó a dar clases. Esta semana los 450 alumnos del centro festejarán su cumpleaños por todo lo alto con la proyección de un vídeo que han grabado para conmemorar la efeméride. El acto del viernes 23 de marzo, a las 19.00 horas, en el frontón será el colofón a un año que ha servido para poner en valor la labor educativa de la ikastola.
El nacimiento de Zubi Zaharra en 1972 coronó el despertar de la cultura euskaldun en Balmaseda en la etapa final de la dictadura franquista. Los comienzos no fueron fáciles. En un pequeño local muy cerca de lo que hoy es el Klaret Antzokia un grupo de profesores constituyó una cooperativa para impartir clase a una decena de alumnos que tenían entre 2 y 6 años. La ilusión de estos docentes compensó con creces la falta de medios y su buen hacer hizo que las matriculaciones no dejaran de crecer.
En Balmaseda recuerdan con cariño a todas esas personas que pusieron los cimientos de lo que hoy es la ikastola. Como Felipe Elorriaga, fallecido a principios de este año, o Jose Mari Agirre, que presidió el centro durante tres décadas y se despidió en 2010 para dar el relevo a un personal que mantiene el objetivo de proporcionar una enseñanza euskaldun de calidad.
Crecimiento y mudanza En poco tiempo se enfrentaron a la necesidad de disponer de más espacio para las clases. Tras pasar por otra ubicación, en 1998 se mudaron al edificio que había pertenecido a las Hijas de la Cruz, el antiguo colegio de las monjas. El cambio les permitió ampliar la oferta educativa desde los 0 años hasta Primaria. La algarabía de los más pequeños ha transformado el lugar. Si el color de la madera representaba antes un modelo de educación más severa, el colorido de ahora refleja optimismo y ganas de seguir adelante. En 2003 Zubi Zaharra adquirió finalmente el inmueble. "Jose Mari Agirre tuvo mucha culpa de que la negociación se resolviera de forma favorable", recordaba el actual director del centro, Mikeldi García.
Tras esa fachada se esconde la última ampliación de las instalaciones. Un anexo al que se accede abriendo una puerta como si se pasara a otro mundo. En esa parte más moderna se ubican las clases de educación Secundaria. La ampliación de la vieja ikastola se inauguró en 2005 y su construcción se financió con los ingresos obtenidos en el primer Ibilaldia que Balmaseda organizó en el año 2000.
La presencia de miles de personas en la fiesta de las ikastolas vizcainas supuso la puesta de largo del proyecto de Balmaseda en todo el territorio. La convocatoria se saldó con un rotundo éxito que animó a repetir a los responsables del centro. Fue siete años más tarde en un día que se recuerda por el aguacero que casi arruina la jornada, pero no pudo con la ilusión de la ikastola.
El espíritu de ese día festivo concuerda con la filosofía de Zubi Zaharra: que los alumnos perciban el euskera como algo no solo asociado a los estudios. "El punto clave es transmitir una imagen positiva del euskera y no ligada en exclusiva al ámbito curricular. En este sentido, el proyecto es estratégico para el movimiento de ikastolas de Bizkaia. Dentro de poco organizaremos clases de formación para que los padres de alumnos compartan juegos con sus hijos en euskera. Hemos notado que el perfil va cambiando. Antes eran castellano parlantes, mientras que ahora vemos a antiguos alumnos que traen a sus niños ", explica Hagitz Bedialauneta, coordinador del programa Euskaraz Bizi.
Kalejira Esta iniciativa nació en 1998 e implica en sus actuaciones a los alumnos, profesores y demás personal de la ikastola. Las actividades organizadas en torno al aniversario de Zubi Zaharra han tenido muy presente a Euskaraz Bizi. Ese fue el lema elegido en la multitudinaria kalejira que recorrió el casco histórico de Balmaseda hace unas semanas. Una marea humana formada por cientos de personas que contagió a todo el municipio con un grito unánime en favor del euskera. Los comerciantes y el Ayuntamiento de la villa también se volcaron, mientras que los padres de los estudiantes confeccionaron las camisetas que todos vistieron muy orgullosos aquel día.
La kalejira fue un anticipo de la celebración que se vivirá en el frontón este próximo viernes, a partir de las 19.00 horas. En un acto presentado por el actor Gorka Otxoa se proyectará un vídeo grabado en la ikastola acompañado por una actuación musical. Al igual que viene haciendo desde su fundación, la ikastola Zubi Zaharra abre las puertas del acto a todos los vecinos que quieran sumarse a la fiesta para compartir con ellos esta fecha tan simbólica, una más en la historia de la ikastola.