Bilbao

Los carteles de Rebajas todavía cuelgan en los escaparates de los comercios bilbainos, aún cuando la temporada finalizó el miércoles. No obstante, lo que desde ayer abarrota las calles del Casco Viejo bilbaino nada tiene que ver con las rebajas, no señor, son verdaderas gangas. El chollo entre los chollos que los comercios ponen desde ayer y durante el día de hoy a disposición de quien lo desee. Se trata del XV Mercado de las Gangas, organizado por la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo. "La verdad es que la asociación organiza muy bien el mercadillo. Hay otros municipios donde tenemos tiendas que organizan eventos similares, pero este es el que mejor funciona de todos ellos. Tiene mucho recorrido, se ha convertido en una tradición y los clientes reservan algo de dinero para comprar", explica Itxaso, de la tienda de ropa de montaña Errekamendi.

No es para menos, ya que hay descuentos que alcanzan el 90% sobre el precio original, lo que permite encontrar abrigos valorados en 292 euros por 66 euros, vestidos de firma de 282 euros a 60 o parcas de 139 euros a 39 euros. "Esto no son las rebajas, no hay una normativa que regule los precios. Ponemos la cantidad que nos parece porque lo que queremos es vender el producto que tenemos en stock para hacer sitio a la nueva temporada, por eso los precios están tirados", reconoce Mercedes Mujika de Sin Límite. "Este tipo de iniciativas están muy bien. Económicamente no sale muy rentable porque se gana poco, pero es un escaparate perfecto para darnos a conocer, tanto la tienda como nuestros productos", asegura Vanesa Redondo, de la tienda de productos manchegos La Mantxeguita, que a las gangas expuestas en el exterior, con vino de 21 euros a 12 o mermelada ecológica de 6,5 euros a 2,5, ha sumado un 20% en el interior del local.

A este inmejorable parque de saldos se suman también los mercados de Galdakao, Balmaseda, Ortuella, Durango y, desde ayer y hasta mañana, la Feria del Stock Euskadi en BEC con 146 expositores que ofertan desde electrodomésticos hasta colchones, pasando por ropa deportiva, abrigos de piel, sofás, zapatos y menaje. "No es casualidad que coincidan tantas ferias y mercados de saldos a la vez, tiene su lógica. La temporada acabó el pasado fin de semana, pero era fin de mes y los clientes están más apurados económicamente, por eso preferimos retrasarlo a este a ver si la cosa se anima", explica Toni, de Zugasti Moda, un comercio gipuzcoano que no ha querido perderse la feria de BEC. "En Donostia están celebrando una feria similar pero hemos preferido venir a esta porque sale mucho más rentable", añade el comerciante. Y es que, en la primera edición más de 40.000 personas visitaron la Feria del Stock Euskadi y este año se esperan 10.000 visitantes más. "Y si entre 50.000 clientes no eras capaz de vender nada es que esto se te da muy mal", bromea Toni, "además los precios son inmejorables", matiza.

Por su parte, el Casco Viejo de la capital vizcaina expone, de 11.00 a 20.00 horas de forma ininterrumpida, el género a las puertas de sus tiendas en caballetes, burros, mostradores y cestos, como los mercaderes de antaño. Si bien, ya desde las 10.30 horas de ayer los comerciantes y clientes más madrugadores apuraban las primeras compras rebuscando entre las prendas de los caballetes antes de que llegaran el resto de compradores, que no tardaron en abarrotar las Siete Calles.

"Me lo quitan de las manos" El sonido ambiente que desde ayer recorre el Casco Viejo recuerda el de los más populosos rastros. "Oye bonita, ¿estos a cómo son?", preguntaba una clienta. "A 15 euros" responde la dependienta, a lo que la mujer contesta: "Pues dámelo que me lo llevo". "Es una pasada, la ropa vuela", reconoce la dependienta. "Sí, sí, como se dice en los mercadillos: ¡Me lo quitan de las manos!", bromea la clienta.

En el Mercado de las Gangas es posible encontrar artículos de la última temporada a precios inmejorables, además de los tradicionales chollos, característicos de este tipo de outlets. "Hay de todo. Mira, podemos comprar el disfraz para el año que viene", afirma una mujer. No en vano todo parece apetecible en este mercado. Precisamente ese es su espíritu, comprar lo que se necesita, o lo que se desea a un precio de escándalo. "Este mercadillo es para darse un capricho. También hay que tener un poco de suerte y que coincida la prenda que nos gusta con nuestra talla porque son tallas sueltas, además el género vuela porque son unos precios de escándalo", apunta Mercedes de Sin Limite.

Todo son chollos: chamarras de entre 100 y 129 euros rebajadas a 50 o 65 euros, respectivamente, además de jerséis de 103 euros a solo 38 euros en Itziar; vestidos que antes costaban 50 euros ahora a 20 en Cocó Farah; vestidos y trajes de comunión a 18, 30 o 50 euros; jerséis valorados en 60 euros pasan a costar 20 euros en Cardenal; artículos con un precio de 120 euros ahora a 20 euros o parcas de 139 a 39 euros en Sin Límite; y, en Poupée Chic: abrigos de 292, 260 y 295 euros ahora a 66, 58, y 85 euros respectivamente.

"La gente se anima a comprar más hoy que en otros días. A los clientes les gustan las gangas y esto lo son. Es ropa de firma que lleva mucho trabajo y están muy rebajadas y los compradores reconocen el producto", sostiene Toñi de Poupée Chic.

A pesar de los impresionantes descuentos siempre hay clientes que quieren más. "Tenemos camisas y jerséis que costaban 40 euros a 15. Además la si te llevas tres, la tercera te sale a 1 euro. Es un collazo y todavía vienen preguntando si la ropa cuesta un euro y cuando le dices que es la tercera prenda se quejan", comenta Mirela de Celio. "La venta va muy despacio. Tenemos rebajas muy majas: chaquetas de piel de 500 y 400 euros a 200 y 150 euros, respectivamente. Aún así, a la gente le cuesta. Aunque hay que reconocer que cuando más se vende es el sábado, sobre todo a última hora", interpreta Marian de Mundo Piel.

Competencia "La gente mira más que compra. Encima ha coincidido que en el mismo fin de semana se celebran ferias y mercadillos con saldos en diferentes municipios, por ejemplo en BEC y eso puede originar que la gente de Barakaldo se quede allí en lugar de acercarse por Bilbao", apunta la dependienta de Celio. La Feria del Stock Euskadi que se celebra por segundo año consecutivo en BEC es, sin duda, un duro competidor para el mercado de la villa. Con 146 expositores llegados, no solo de todo el territorio vasco sino de otros puntos del Estado, ofrecen, además de ropa y calzado, menaje, electrodomésticos, sofás, colchones, iluminación, óptica... y todo a precios de saldo.

"Venir a esta feria sale tan rentable que hay gente que incluso compra género para venir en lugar de vender solo el stock", afirma Toni de Zugasti Moda, quien acude por primera vez aconsejado por otro comerciante y que ya ha reservado su plaza para la feria de octubre.

Isabel Martín, de Lencería Mishell es otra de las comerciantes primerizas que participa por los buenas referencias recibidas acerca de la feria. "Esto supone un coste y mucho trabajo para nosotras, hay que desplazar todo el material... Pero parece que merece la pena, también porque el domingo cunde", dice Isabel. "Ahora está un poco triste por ser viernes a mediodía, pero el sábado y el domingo la cosa se animará seguro", pronostica otra de las comerciantes.