Decirle bien alto al futuro eso de 'conmigo no podrás'
Les pintan de negro el porvenir pero no se doblegan. Más al contrario, los jóvenes que ayer recibieron sus galones en el acto de investidura de la 52º promoción de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU (Sarriko para los amigos...), pillan por banda a ese futuro pendenciero, le miran a los ojos y le sueltan, resueltos, eso del "conmigo no podrás" que tanto sirve contra los aguafiestas de baja estofa. Son los 300 que no salen a campo abierto para librar la batalla de las Termópilas pero que sí encontrarán -y es bueno recordárselo...- al dios rey persa Jerjes y su ejército de un millón de hombres o, como ocurre en el mercado laboral de hoy en día, un millón de dificultades. Muchos de ellos sabrán solventarlas.
El acto de investidura, celebrado en el Palacio Euskalduna y presidido por el decano de la Facultad, Arturo Rodríguez ("vosotros haréis el futuro, vosotros sois el futuro", les recordó, sin ocultarles que se van a encontrar con "un mercado laboral difícil..."), contó con la presencia del rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia; la consejera de Educación, Isabel Celaá, y el presidente del Colegio Vasco de Economistas, Iñigo Ocariz, entre otras autoridades civiles y académicas. A ellos se sumó el padrino de la promoción, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, quien alentó a los presentes a perseverar, a formarse y a volcar su conocimiento en esta tierra.
Le escucharon con atención los jóvenes, aunque más de uno susurraba, entre dientes, un "acaba pronto, que juega el Athletic a las ocho". Entre ellos sobresalía Nikola Urrutia, premio extraordinario al mejor expediente de ciclo completo y primer premio de la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas. Nikola sueña con trabajar en Reino Unido, EE.UU. o China y volver a Euskadi con conocimientos más amplios, aunque los suyos ya sean bien apañaditos. Ainhoa Arozena, Beñat Arrazola, Vanessa Santos, Adrián Groba, Tania Ruiz o Usoa Larrate (ayer ausente), Zuriñe Etxeandia, Esther Fernández Menoyo e Idoia Iruretagoyena le acompañaron en el rango de los expedientes más lucidos.
A su lado, digo, desfilaron los trescientos. Entre ellos se encontraban Oihane Pérez, Maite Pertusa, Janire Ibargüen, Ainara Telletxea, Ibai Tobalina, Iñaki Sáez, Leire Irureta, Itziar Marculeta, Joana Fernández, Rubén Suárez, Iñigo Pérez, Eduardo Ortiz, quien autoproclamándose "balón de oro", ya dejaba ver un descaro que le vendrá como anillo al dedo; Mikel Raimóndez, Unai Vaz y un buen número de jóvenes que van a batirse el cobre durante los próximos meses, cuando comience el peregrinaje, currículum en mano, en busca de una oportunidad para demostrar que saben más, incluso, de lo que ellos mismos creen.
Casi al tiempo, el Colegio Notarial del País Vasco celebraba su tercer aniversario en el hotel Ercilla, con la presencia de Manuel López Pardiñas; el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra; Juan Calparsoro y Margarita Uria, entre otras autoridades en la materia. Era la prueba de que hay vida más allá de las aulas.