BASAURI. El basauritarra tipo tiene entre 40 y 44 años, vive en El Kalero o Ariz-Soloarte en un piso construido hace 42 años y que consta de 78 metros cuadrados, dos habitaciones y un solo baño. En él, ubicado en un bloque que aglutina doce hogares, reside junto a una persona más, dos a lo sumo. Este perfil se extrae de un estudio encargado por el Ayuntamiento para la redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
El PGOU es el documento más importante de un municipio, ya que por él se rige el futuro urbanístico de una localidad durante alrededor de diez años. No en vano, este documento fija la definición del suelo de manera que dicta en qué espacios se podrán construir viviendas, cuáles se dedicarán a la industria y qué zonas son dignas de proteger y mantener, bien por ser ricas en fauna y flora o por albergar edificios arquitectónicos históricos.
En Basauri, el plan general vigente tiene ya trece años. Fue aprobado en 1998 y desde entonces se mantiene activo a pesar de los cambios que han experimentado tanto la sociedad como las leyes; especialmente aquellas que atienden a la vivienda protegida y al medio ambiente. En los últimos años, para poder seguir redactando y desarrollando proyectos que no estaban contemplados en este documento, el Ayuntamiento, con el beneplácito de los diferentes partidos gobernantes, ha ido aprobando modificaciones puntuales del plan general. Ejemplos recientes de ello son el bloque de viviendas de la plaza Arizgoiti que, una vez construido, no tenía cabida en el plan general ya que se pasaba de edificabilidad.
Este documento, tampoco permitía el proyecto de regeneración del centro propuesto por Bilbao Ría 2000. Para que esta sociedad pudiera plantear el construir más de 700 viviendas en las áreas de Pozokoetxe, San Fausto y Bidebieta, fue necesario un cambio del PGOU que fue tachado de "atropello urbanístico" por quienes aún se oponen a este plan.
Para que situaciones de este tipo no vuelvan a repetirse, el Consistorio trabaja ya en la redacción de un nuevo plan que rija el devenir del municipio desde su aprobación. Pero antes de ponerse manos a la obra con el futuro, los responsables municipales necesitan sacar una instantánea del Basauri actual con el objetivo de saber cuáles son sus puntos fuertes y, sobre todo, los débiles, que podrán ser mejorados en el futuro con el nuevo proyecto.
Radiografía Por el momento, un primer estudio sobre el municipio ha plasmado a la sociedad basauritarra así como a su lugar de residencia destacando muchos e interesantes datos que permiten establecer el perfil del vecino medio de Basauri y del lugar en el que habita.
Entre las conclusiones que han obtenido los técnicos de la empresa especializada Ikei, destaca que la sociedad de Basauri cada vez es más anciana. Así, en 2004 había 19 mayores por cada 100 vecinos, mientras que seis años más tarde, el porcentaje de población jubilada se eleva hasta el 21%.
Por barrios, es en Soloarte donde reside el mayor número de personas de más de 65 años. En total, en esta zona conviven 1.656 vecinos que sobrepasan esta barrera. Le siguen Ariz con 1.424; El Kalero, con 1.373, y Benta con 1.353. Al otro lado de la balanza se encuentra Uribarri - el barrio más joven- con 230 mayores de 65 años y Urbi-Artunduaga con 337 de estos vecinos. A pesar de no ser el barrio con más ancianos de Basauri, es San Miguel el que más está envejeciendo seguido de Soloarte y Benta.
Además, mientras cada vez se observan más aitites y amamas por las calles, Basauri pierde más población de entre 20 y 35 años. Es esta franja de edad la que ha hecho que el municipio pierda un 5% de su población en seis años. Así, ha pasado de los 44.627 habitantes en 2004 a los 42.452 censados en 2010. Echando un vistazo de nuevo a los barrios, el mapa indica que es el de Pozokoetxe-Azbarren el que más porcentaje poblacional ha perdido. Diez de cada cien residentes de esta zona se ha trasladado en los últimos tiempos. Mientras, el barrio que más vecinos ha visto partir ha sido El Kalero, que cuenta entre sus residentes con 606 habitantes menos.
Edificaciones Los vecinos que se han quedado en el municipio, ya sean jóvenes o ancianos, conviven en 1.462 edificios de viviendas que dan cabida a 18.625 hogares. Cada piso da cobijo a una media de 2,3 personas. San Miguel y Basozelai tienen los bloques más bajos del pueblo ya que cada uno solo acoge una media de 9 y 11 viviendas. Son en El Kalero y Soloarte donde se reúnen los rascacielos más altos con una media de 19 y 18 pisos en cada uno. Por metros cuadrados, es Benta el que posee los pisos más amplios. En este barrio las casas miden 83 metros cuadrados. Le sigue San Fausto con 82 metros. Por contra, los pisos más pequeños se levantan en Uribarri. En esta zona, los hogares no superan los 70 metros cuadrados. Llama la atención que es precisamente este barrio el que más número de viviendas de última generación posee. Y es que en Uribarri los pisos solo tienen 21 años frente a los casi 43 que ha cumplido ya el parque de viviendas de Basauri.
Los pisos más antiguos se ubican en Urbi-Artunduaga, San Miguel y Pozokoetxe. En estas zonas, los edificios rozan la cincuentena. Atendiendo a las comodidades de las viviendas, solo la mitad de los bloques cuenta con ascensor y solamente en 24 de cada cien hogares disfrutan de dos baños.