MUEBLES a medida. Ventanas de doble acristalamiento. 60 metros cuadrados, todo exterior. Dos habitaciones, un salón y cocina y baños completamente equipados. Jardín. El precio, 52.000 euros aproximadamente. ¿Barato? Es el precio de vivir dentro de un container. O de varios; un nuevo modelo de vivienda, muy extendido en Europa pero poco visto en Euskadi, que ayer la empresa vizcaina Contenhouse mostró en Barakaldo -en el Centro de Desarrollo Empresarial de la Margen Izquierda, Cedemi- como alternativa a los altos precios de las viviendas.
Vivir en un contenedor, marítimo se entiende, no entra a priori dentro de los planes de quien se quiere emancipar. Una compra inmobiliaria en un mal momento y el desplome de la promotora en la que trabajaba y a José Luis Santín, gerente y socio fundador de Contenhouse, se le "encendió la bombilla". En uno de sus viajes a Latinoamérica, en su "época de mochilero", le dejaron ver una de estas casas y le pareció "una gran idea". Desde ese instante, comenzó a trabajar en trasladarla a Euskadi y al Estado.
Más de dos años después, las viviendas modulares son una realidad, aunque en Euskadi aún no se ha animado nadie a trasladar su vida dentro de un container. "La gente es un poco reacia aún a vivir así, porque siempre hemos tenido en mente el ladrillo y cuando dices que es un contenedor choca mucho. Pero ahora, con la crisis económica, es el momento de cambiar la mentalidad", indica. La estructura de las viviendas Contenhouse está realizada a base de contenedores marítimos que ya han cumplido su vida útil en el puerto -que se calcula ente unos 7 y 14 años-. La empresa vizcaina los recupera y los transforma en un envase idóneo para un hogar.
Proceso de 3 meses Es un proceso que dura alrededor de tres meses. En ese tiempo, los contenedores son desinfectados, lijados y pintados. El proyecto empieza a coger forma cuando se corta la chapa, para realizar los agujeros de puertas y ventanas; se prepara el suelo, colocando el aislante y la lámina impermeablilizante oportunos; la creación de las canalizaciones, las conexiones eléctricas y el aislamiento de las paredes y, por último, se colocan las placas de yeso, la falsa tabiquería y se revisten las paredes. El último paso consiste en colocar puertas y ventanas y el tejado. "Es un proceso muy cuidado en el que atendemos, además, mucho el medioambiente. No generamos ningún tipo de residuo", explica el gerente, que adelanta que en el sur del Estado ya se han vendido viviendas de este tipo.
La climatología no es una adversidad para estos hogares, que se entregan con el baño y la cocina completamente equipadas. Y es que los contenedores están totalmente aislados, cumpliendo el Código Técnico de la Edificación (CTE) para que el frío o una lluvia intensa no sean un problema. "Están adecuados a las temperaturas más bajas" como León, Soria y Teruel.
Los que más solicitan este tipo de viviendas son, según cuenta Santín, las personas divorciadas, junto con gente joven y con pocos recursos económicos. "Nuestras casas son muy buenas para empezar por el precio y por las posibilidades de cambio", explica. Se trata de edificios modulares, por lo que, con el paso del tiempo, se puede ir adaptando el espacio a las necesidades. "Puedes comenzar a vivir y, si lo quieres ampliar, puedes conectar más contenedores tanto en vertical como en horizontal", aclara el gerente de Contenhouse. "Así, hasta llegar a un máximo de cinco alturas".
También para Txokos La empresa vizcaina cuenta con diferentes prototipos: bungalows, unifamiliares o vivienda social, un modelo que pretenden distribuir entre diferentes ONG incluso en países de Latinoamérica para combatir el txabolismo. Pero no solo se han parado en las viviendas, ya que los contenedores también pueden convertirse en txokos. "Varios amigos nos dieron la idea de crear espacios para txokos y la verdad es que era muy buena, así que nos pusimos a ello", cuenta.
"Cualquier persona con un cambio de mentalidad puede ser dueño de estas casas", aclara el gerente de Contenhouse. Viviendas económicas -53.000 euros-, sostenibles, móviles y modulables. Son las ventajas de comer y dormir en un container.