El azar -o eso que algunos llaman la providencia...- ha querido que el nuevo mundo que nace en Zorrotzaurre tenga por primogénita a la sede social de la ingeniería Idom, una compañía que trabaja con vistas al mañana, siempre a la vanguardia, siempre un paso por delante de lo que ha de venir. Ayer, cuando Fernando Querejeta, presidente de la firma, agradecía a los presentes su presencia en el fabuloso edificio que ha nacido de la imaginación de Javier Pérez Uribarri la escena tenía algo de legendaria. Se diría que una nueva dinastía toma posesión de una tierra aún virgen, aún por conquistar.

En la ceremonia, celebrada bajo el cielo verde de una fantástica terraza, y honrada con el aurresku de honor interpretado por el dantzari Eneko Zarraoa (es hijo de Idom en sus ratos laborales...) y el txistulari Patxi Zorrozua, hubo palabras de aliento para Iñaki Azkuna -"entre los tortazos y los disgustos que nos trae la política se agradecen las buenas noticias", diría más tarde el alcalde...- por parte del propio Querejeta, quien habló de la proyección al futuro y de las necesidades de una firma que mira más allá, incluso, del siglo XXI pese a que han pasado ya muchos años desde que Rafael Escolá la fundase, allá en 1957. En su recuerdo se descubrió un busto de bronce en el atrio (el propio Iñaki Azkuna, junto a Fernando Querejeta, el diputado general, José Luis Bilbao, y Felipe Prosper (ha sido El Presidente de la compañía...) procedieron al striptease del lienzo negro que la cubría...) poco después de que el obispo de Bilbao, Mario Iceta, procediese a su bendición.

Testigos de todo lo acontecido fueron las cerca de mil personas que acudieron a este primer paso para la reconquista de las oxidadas riberas de la ría, allá donde antaño estuvo el viejo Depósito Franco. Entre ellos se encontraban el presidente del EBB, Iñigo Urkullu; el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua; el presidente de Cebek, Txema Vázquez Eguskiza, José Andrés Gorricho y Pedro Ensunza en nombre del IMQ; Carlos Castellanos, José Luis Icaza, Cecilio Gerrikabeitia, Javier Chalbaud, Jon Ortuzar, Teresa Querejazu; Juan Mari Saenz de Buruaga e Ignacio Sánchez Asiain en nombre de la BBK, Vicente Mestre, emisario del BBVA; Juan José Muguruza, el lehendakari José Antonio Ardanza, Marcos Muro; Luis Rodríguez Llopis y Alberto Tijera, miembros destacados de la ingeniería; Javier Andrés, Kike Hermosilla y Carlos Basterretxea en nombre de DEIA; Juan Mari Atutxa, Izaskun Bilbao, José Luis Picaza, Susana Rodríguez Vidarte, Matías González, Pedro Luis Uriarte, Federico San Sebastián, Alfonso Menoyo, Josu Sagastagoitia, Javier Ormazabal, Manu Galíndez, Carlos Sabanza y una legión de nombres propios.

Se sumaron a esta fiesta en verde nombres como los de Josune Ariztondo, junto a su hijo, Jon Uribarri; el presidente de la Cámara de Comercio, José Ángel Corres, Xabier Basañez, Matilde Elexpuru; el gerente del Athletic, Jon Berasategi, Pedja Savovic, José María Argoitia, Pablo Otaola, Juan Mari Aburto, Imanol Pradales, Irene Pardo, Ricardo Barkala, José Luis Sabas, Pedro Hernández, Miguel Ángel Moral, Josu Iriarte, Arantza Ruiz, Cristina Bataller, Jon Lertxundi, Amaia Artetxe, el poeta Misere Josephe, el pintor Jesús Mari Lazkano, Begoña Llarena, José Manuel Monje; el presidente de la ABAO, Juan Carlos Matellanes, César Caicoya y una nube de amigos y clientes de una ingeniería que hoy se posa a orillas de la ría, en el esperanzador Zorrotzaurre para, desde allí, lanzarse a la conquista del nuevo mundo. No por nada, ellos, los hombres y mujeres de Idom, contribuyen a su creación.