BILBAO. La Ertzaintza ha dispersado una protesta de alrededor de 300 personas que se han dirigido al Ayuntamiento de Bilbao y que han lanzado piedras contra el edificio y contra patrullas de la Policía vasca. A las diez menos cuarto de la noche, eran numerosos los puntos de la capital vizcaina donde se producían altercados, con contenedores y algún coche ardiendo, según ha informado la Ertzaintza.
Los incidentes han comenzado tras el inicio del derribo del gaztetxe Kukutza de Rekalde y, aunque inicialmente, se han producido en las inmediaciones del inmuebles, posteriormente se han ido trasladando a otros puntos de la villa.
Sobre las nueve y media de la noche alrededor de 300 personas se han dirigido al Consistorio, y, una vez allí, han lanzado piedras contra la fachada y contra efectivos de la Ertzaintza. La Policía vasca ha procedido a efectuar cargas y a disolver a los asistentes.
Los altercados se estaban extendiendo por las principales calles de Bilbao. En concreto, en distintos puntos de la capital vizcaina se habían cruzado contenedores y en algunos calles se habían quemado como en la calle Calixto Díaz, Gordoniz, o Licenciado Poza. También han ardido dos vehículos en la calle Sabino Arana. Además, según ha informado la Ertzaintza, los Bomberos están teniendo dificultades para efectuar su trabajo, ya que les están arrojando diversos objetos cuando acuden a sofocar el fuego.
RESOLUCIÓN JUDICIAL
La titular del Juzgado número 5 de lo Contencioso Administrativo de Bilbao ha decido hoy levantar la suspensión provisional de la orden de derribo del edificio que albergaba el 'gaztetxe' Kukutza del barrio de Rekalde, que fue desalojado hace dos días.
Según han confirmado fuentes judiciales, la juez ha dictado una resolución en la que se acuerda levantar y dejar sin efecto la medida cautelar adoptada el miércoles de manera urgente y que paralizó la orden de demolición del inmueble, después de que quedara vacío tras desalojar la Ertzaintza a sus ocupantes, lo que dio lugar a incidentes.
La resolución se ha adoptado tras celebrarse ayer una vistilla oral en la que la jueza escuchó los argumentos de las tres partes implicadas, el propietario del solar, el Ayuntamiento y la asociación vecinal Errekaldeberriz Auzo Elkartea, que reclama el mantenimiento de dicho centro cultural juvenil.
Así, la jueza ha desestimado la apertura de un juicio para analizar la legalidad de la orden de derribo, que, según había argumentado el abogado de la citada asociación de vecinos, incumplía el Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao.
NO HAY PRUEBAS SUFICIENTES
El auto no entra en la cuestión de fondo sobre la legalidad del permiso de derribo concedido por el Ayuntamiento a la empresa Cabisa, dueña del inmueble, y argumenta que el mismo carece de protección como bien cultural, que justificara su mantenimiento, según pedían los vecinos.
Reprocha a Erraldeberriz Auzo Elkartea que "ni siquiera haya hecho constar" que haya pedido al departamento de Cultura la protección como bien de interés cultural, calificación que, según los abogados de los vecinos, merecía Kukutza, como inmueble y también como "proyecto cultural".
La juez reprocha que "la parte recurrente no ha aportado" ningún principio de prueba suficiente en relación a "los perjuicios irreparables derivados" de la demolición del edificio.
El auto considera que "prevalece" el interés público residenciado en el planeamiento urbano de esa zona de Rekalde y atiende además a "los perjuicios" que la paralización del derribo pueda tener para la empresa Cabisa por la demora del nuevo proyecto previsto en ese solar, para posibilitar el inicio de la demolición.
PLAZO DE 15 DÍAS PARA RECURRIR
Los vecinos tienen un plazo quince días para recurrir la resolución si bien, el abogado que defiende sus intereses José Ángel Esnaola ha explicado que su resolución "llegaría después del derribo de Kukutza, dentro de dos o tres años".
En declaraciones a Efe, tras conocer el fallo, Esnaola ha lamentado que la juez "no haya tenido tiempo para entrar a analizar si el derribo sería contrario a la normativa urbanística de Bilbao" y "es que - ha dicho-, ella no tiene la culpa porque quién debe hacer cumplir un plan urbanístico es el Ayuntamiento".
"Éste problema, -ha opinado- es una absoluta irresponsabilidad municipal" ya que el consistorio "debía haberlo solucionado dando cauce a una reclamación social, que tiene parte de legitimidad".
Después de los disturbios generados el día del desalojo del inmueble que se saldaron con 30 detenciones y ante la posibilidad inminente del derribo, Esnaola ha confiado en que "no pase nada" y, ha dicho: "no seré yo quién diga que hay que hacer otra cosa que no sea ir a los juzgados".
Ha reprochado al alcalde Iñaki Azkuna que dijera que detrás del movimiento de apoyo a Kukutza estaba Bildu ya que, le ha contestado, él no es de esa coalición, "no justifico el uso de la violencia" y ha recordado, "fui asesor del gobierno de Azkuna durante tres años".
EDIFICIO OCUPADO DESDE HACE AÑOS
El edificio industrial en desuso donde se encontraba el gaztetxe fue ocupado hace años y usado desde entonces como local juvenil.
Tras la decisión del propietario de recuperarlo y derruirlo para construir viviendas, el Ayuntamiento concedió la licencia de derribo (suspendida ayer cautelarmente por un juzgado hasta escuchar a las partes) y un juez firmó la orden de desalojo, que fue ejecutada el pasado miñercols por la Ertzaintza en un operativo policial que concluyó con una treintena de detenidos y varios heridos leves.