BILBAO. Esta vía, denominada Variante Sur Metropolitana (VSM), se abrió al tráfico el pasado sábado, aunque lo hizo en periodo de pruebas, por lo que los peajes -1,08 euros para turismos en los días laborables y de hasta 6,74 euros para camiones por el recorrido completo- no han tenido que abonarse hasta las seis de esta mañana.
Fuentes del ente foral han informado de que hasta las doce del mediodía de hoy, ya eliminada la gratuidad de la VSM, se han contabilizado "más o menos la mitad" de los vehículos registrados en las jornadas anteriores.
Según los datos facilitados ayer por la Diputación, en los tres primeros días de funcionamiento circularon por la nueva vía un total de 109.000 vehículos (7.000 de ellos, pesados), a razón de 30.000 el sábado, 42.700 el domingo y 36.400 el lunes.
Junto con la apertura de la VSM ha entrado en vigor la prohibición de circulación para camiones y mercancías peligrosas por la A-8 a su paso por los barrios bilbaínos de Sabino Arana, Basurto, Rekalde, Zorroza, Lezeaga y Bentazarra.
La Diputación ha sugerido como alternativas el Corredor del Txorierri y la propia "Supersur", ya sea en la totalidad de su recorrido (con una tarifa de 5,98 y 6,74 euros para camiones, según su categoría) o bien entre Larraskitu y Cadagua (con un peaje de 2,49 y 2,81 euros, respectivamente).
Sin embargo, los camioneros vizcainos denunciaron ayer los peajes "abusivos" de la "Supersur" y anunciaron el boicot a la nueva infraestructura y el uso alternativo de la autovía del Txorierri, de cuyo posible colapso alertaron.
Según ha señalado hoy el departamento de Interior, el Corredor del Txorierri no ha registrado ninguna incidencia especial en las primeras horas de la mañana y las cámaras de tráfico tampoco han mostrado una densidad superior a la de jornadas precedentes.
Los sindicatos de transportistas de Bizkaia se reunirán el lunes de la semana que viene con responsables de la Diputación foral y les transmitirán la "inquietud" del sector por las tarifas de la VSM, así como su "malestar" por no haber tenido su opinión al fijar su cuantía, según han señalado hoy fuentes sindicales.