Bermeo. El próximo 20 de junio será la jornada clave para resolver el conflicto abierto entre el Departamento de Educación del Gobierno vasco y la escuela pública San Francisco de la localidad marinera por la previsible implantación de un servicio de catering para parte de los escolares después de la reforma que prevén ejecutar los responsables de Lakua el año próximo en parte de las instalaciones escolares.

El órgano de máxima representación del centro, que aglutina a la dirección, la AMPA, y un miembro del consistorio de Bermeo, se reunirán ese día con la viceconsejera de educación, María Soledad Esteban, para manifestarle su "desacuerdo" con el proyecto de privatización del servicio de comedor escolar para los niños con edades comprendidas entre los 2 y los 4 años. "Creemos que la implantación de un catering para estos alumnos desmejoraría el servicio que ya ofrecemos y con el que tanto padres como alumnos estamos satisfechos", añadieron desde la dirección del centro educativo, que cuenta con más de medio millar de menores escolarizados.

El contencioso viene motivado por la próxima reforma del pabellón de primaria de los más pequeños. "Se pretende mejorar los accesos, eliminar las barreras arquitectónicas y realizar otro tipo de mejoras en el edificio, pero en el proyecto, el espacio que debería acoger la cocina se ha suprimido y en su lugar se pretende habilitar un office, en el que únicamente se procedería a calentar platos y limpiar la vajilla", aducen algunos padres afectados por la medida. "Desde la consejería de educación se nos dice que en todos los centros nuevos se debe implantar el catering, pero nuestros hijos no estudian en un colegio nuevo sino que simplemente se va a llevar a cabo una reforma en uno de los edificios ya existentes y por tanto, el plan no nos tiene porque afectar", añaden.

La medida, además, podría afectar a varios puestos de trabajo tanto de monitorado como de personal de cocina, tal y como ha denunciado incluso un sindicato. Así, con el proyecto presentado por Lakua, "el número de monitores podría verse reducido a la mitad puesto que el ratio de tiempo que se dedica al traslado de los niños también se reduciría", afirman algunas fuentes. Desde la AMPA del centro bermeotarra niegan que se vayan a reducir puestos de trabajo o, por lo menos, que "no les consta". Pero, por su parte. ELA ya denunció recientemente la posible "destrucción de empleo público y el empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores" del comedor con la implantación de catering escolar.

escrito a Educación Así, el consistorio bermeotarra también ha tomado postura y han aprobado hacer llegar un escrito a la Consejería de Educación del Gobierno vasco manifestando el "desacuerdo" de la totalidad de la Junta de Gobierno local ante la posible desaparición de la cocina tradicional en la escuela pública de primaria.

En este sentido, un millar de firmas avalan la postura de los padres afectados, respaldando así la posibilidad de continuar ofreciendo comida de elaboración propia a todos los alumnos de primaria que estudian en el centro. Y es que, muchos son los padres que creen que una vez que el servicio de catering se implante para parte del alumnado -el nuevo proyecto sólo afectaría a los niños de 2, 3 y 4 años- "tarde o temprano se acabará extendiendo a todos los alumnos". Aún así, afirman que intentarán "agotar todas las vías administrativas" antes de llevar a cabo ninguna movilización. Para ello servirá la reunión, que se antoja clave, con la consejería de Educación.