BILBAO. Las obras de construcción de la variante sur metropolitana de Bilbao, conocida como Supersur, acumulan hasta la fecha un sobrecoste de 24,42 millones de euros entre el presupuesto adjudicado y el coste final aprobado, según los datos aportados hoy por la diputada foral vizcaina de Obras Públicas, Itziar Garamendi.

Garamendi ha comparecido ante la comisión de Infraestructuras, Transporte y Urbanismo de las Juntas Generales de Vizcaya a petición del PP y ha confiado en que se cumpla el plazo para la puesta en servicio de la nueva infraestructura, establecido en marzo de 2011, "si las obras discurren como hasta la fecha".

El pasado mes de julio entraron en servicio algunos tramos de la obra: los accesos de la A-8 y la Supersur a las localidades de Portugalete, Trapagaran y Ortuella; el enlace a la carretera BI-628 -el eje del Ballonti- a través de la rotonda de Galindo; el nuevo ramal de entrada a Santurtzi; y un carril bici sobre la autopista.

El presupuesto adjudicado para todos estas obras ascendió a 120,51 millones de euros, mientras que la cantidad final certificada fue de 124,61 millones de euros, lo que supone un sobrecoste de 4,1 millones, que Garamendi ha justificado por "modificaciones y mejoras" en el proyecto, como obras de drenaje y aumentos de excavación.

Tres tramos han sido ya entregados a la Diputación: el comprendido entre el viaducto de Trapagaran y Gorostiza el 28 de mayo, "a falta de remates"; el situado entre el túnel de Mesperuza y el de Santa Águeda el 4 de julio; y el cuarto carril desde Larraskitu hasta la unión de la A-8 y la AP-68 también en julio.

Dichos trabajos fueron adjudicados por un presupuesto de 255,18 millones de euros y el coste final aprobado ha sido de 275,50 millones, 20,32 más, lo que se ha debido, según la diputada de Obras Públicas, a movimientos de tierras, excavaciones e incrementos en las cimentaciones.

Itziar Garamendi ha recordado que la Diputación está pendiente de recibir el resto de los tramos, de los que "sólo hay una previsión de cierre" del presupuesto y que, en todo caso, presentarán "diferencias similares a los anteriores entre adjudicación y certificación".

Los sobrecostes están dentro del 10 por ciento que permiten los contratos y la legislación, ha recordado la diputada foral, que ha explicado que gran parte del trazado de esta carretera es subterráneo, lo que hace más difícil afinar el presupuesto.

Todos los grupos representados en la comisión han considerado suficientemente justificada esta diferencia.

La Diputación espera recibir este mes de octubre el viaducto de Trapagaran y los tramos situados entre la entrada del túnel de Arraiz y el Peñascal, y entre este barrio bilbaíno y el enlace con la A-8 en Larraskitu; y en noviembre, el enlace de la Supersur con el corredor del Cadagua.

Según ha detallado la diputada de Obras Públicas, las instalaciones de la autopista "se han iniciado a medida que se han terminado las infraestructuras" y se han licitado en 8 contratos diferentes.

Sobre los peajes, y a preguntas de los periodistas, Garamendi ha dicho que la Diputación no tiene hechos los cálculos sobre su precio, y ha recordado que las Juntas Generales aprobaron en el año 2003 el establecimiento del pago por el uso de la Supersur.

Esta variante, con un presupuesto total de adjudicación de 821 millones de euros, fue proyectada para descongestionar el tráfico que discurre actualmente por la A-8 a su paso por la capital vizcaina.