Más altos cargos en época de recortes
Metro crea dos nuevas direcciones mientras amenaza con no renovar a empleados
Bilbao. Si la reunión entre el comité de empresa y la dirección de Metro Bilbao prevista para hoy ya se intuía caliente y auguraba paros, las noticias conocidas ayer auguran un duro encuentro con posturas enconadas entre ambas partes.
Los sindicatos denunciaron ayer que el consejero delegado de la compañía, Iñaki Prego, ha decidido crear dos nuevas direcciones, que se suman a la de Planificación y Gestión, ya generada en el mes de julio, y a su propio cargo que creó en febrero de la mano del viceconsejero de Obras Públicas y Transportes, el socialista Ernesto Gasco.
Los dos nuevos puestos ejecutivos van a ser ocupados por gente de la casa y suponen un cambio importante en la estructura orgánica del comité de dirección. Así pasa de siete a diez cargos ejecutivos, si se incluye al cesado director general, Rafael Sarria. "Esto ya ha pasado del robo al saqueo, no sé adónde vamos a llegar", aseguraban ayer fuentes sindicales de Metro Bilbao al enterarse de la generación de nuevos cargos.
Esta política de ampliar el equipo directivo "con sueldos de más de 7.000 euros cada uno", indican las mencionadas fuentes, sumado al hecho de no renovar los contratos de la plantilla de trabajadores es lo que ha supuesto que el comité de empresa pidiera una reunión con la dirección para hoy y planifique paros para octubre. En esta última reorganización del cuadro directivo, Prego ha dado rango de dirección a la hasta ahora jefatura de Asesoría Jurídica, nombrando a su responsable, Carmen Sarachu, directora de la nueva labor, que suma la tarea de auditoría.
Más cambios La anterior dirección de Explotación se elimina del organigrama y su responsable, José Miguel Ortega, pasa a dirigir la nueva dirección de Desarrollo Corporativo, "algo que no sabemos en qué consiste, porque la dirección de Explotación que desaparece sigue con sus contenidos y con los responsables de las dos direcciones Técnica y de Operaciones que la componen", indicaron fuentes sindicales. Estas dos áreas que dirigen Iñigo Ortuondo y Rosa María Fernández-Villa, respectivamente, son las más técnicas y responsables de que todo el sistema de suburbano a nivel de trenes, instalaciones y mantenimiento funcione correctamente cada día.
Otro cambio en el organigrama es la denominación de la dirección Administración y Marketing, que pasa a llamarse de Administración y Medios, y que sigue dirigiendo su actual responsable José Echeandía. Eso sí, esta dirección ha perdido entidad ya que se han eliminado dos de sus cinco tareas al sacar de la misma el área jurídica y la labor de marketing.
Para esta última función se ha decidido ascender a directora a la actual jefa, Susana Palomino. Este era el puesto que antes ocupaba el cesado y conocido periodista Julio Ibarra, una plaza que se pretendía cubrir con un nuevo director traído de fuera. Buscar al mejor candidato para el puesto llevó a Iñaki Prego a contratar una empresa especializada de Barcelona y sin exigirle conocimiento de euskera, tal y como destapó DEIA en julio.
Aquella denuncia paralizó un proceso del que los sindicatos sospechaban que se buscaba traer a un nuevo ejecutivo llegado de Cataluña. Con la reorganización concretada, esta iniciativa se ha visto abortada totalmente. Ante ello y con el ascenso interno de Susana Palomino, una profesional que trabaja en este área en el metro desde que se inauguró hace 15 años, los sindicatos se preguntan: "¿Cuánto ha costado a la dirección ese proceso de selección de un directivo que ahora nos enteramos que no va a venir? Es un dinero que se ha ido claramente por el sumidero".
El comité de empresa pedirá explicaciones sobre este baile de nuevos nombramientos y exigirá que "los trabajadores no sean los paganos de la nueva gestión".