La gente me preguntaba si nos íbamos a unir a Cantabria, muchos todavía se confunden con los nombres de los dos sitios. Por eso quiero dejar bien claro que la petición de que se convoque un referéndum se refiere a Villaverde y no a Tur-tzioz", matiza el alcalde de esta última localidad, Juan José Llano.

Alude a la propuesta que el grupo vasco llevó al congreso de los diputados a finales de julio en la que se solicitaba la realización de una consulta popular en el Valle de Villaverde en la que los ciudadanos deberían decidir entre la permanencia en Cantabria o su integración en Bizkaia. Pero al día siguiente las noticias hablaban de un hipotético referéndum en Turtzioz.

Una confusión que reaviva el debate sobre el enclave cántabro. Rodeado en lo geográfico por las localidades encartadas de Turtzioz, Artzentales y Karrantza, el Valle de Villaverde pertenece administrativamente de Santander.

Sin embargo, en el día a día sus cerca de 400 habitantes toman la carretera en dirección a Bilbao con bastante más asiduidad. "Se va a Bizkaia prácticamente para todo, salvo los temas judiciales, que se tratan en Laredo", explica el alcalde, Pedro Mari Llaguno.

Los escolares estudian en Tur-tzioz, Sopuerta, Zalla o Balmaseda; el suministro eléctrico se contrata con Iberdrola, la línea de Bizkaibus entre Balmaseda y Lanestosa también para en Villaverde e incluso se comparte el prefijo telefónico con Bizkaia. Además, "los temas eclesiásticos dependen del Obispado de Bilbao, la Guardia Civil que pasa por esta zona procede de la Comandancia de La Salve y hay acuerdos para compartir la atención médica y el servicio de basuras". "Las cosas funcionan bien y tenemos que agradecérselo a Bizkaia", valora. Su homólogo de Turtzioz está de acuerdo en que "las relaciones son más cordiales que nunca".

Los vecinos

Sentimientos encontrados

Los dos quieren huir de polémicas y apuestan por mantener esa colaboración. Pero reconocen que siempre ha existido cierto pique. "Ese es un tema delicado y en un sitio tan pequeño donde todos nos conocemos mejor no decir nada, que luego todo se sabe. Sí es cierto que muchos quieren que las cosas permanezcan tal y como están", asegura un vecino que prefiere no desvelar su nombre -una petición que repiten todos-. "Voy a Bilbao cuando necesito algo porque queda más cerca y me tratan muy bien, pero me siento cántabro", confiesa otro, residente en el Valle de Villaverde.

También hay quien defiende la postura contraria. "No es que me sienta vasca. Soy vasca y de Villaverde y que conste que mis padres también nacieron aquí", proclama otra vecina. "Si fuéramos 10.000 habitantes quizás nuestras voces se oirían más y al menos se nos preguntaría. Cantabria se empeña en que sigamos en su censo sin ni siquiera tener en cuenta nuestra opinión", denuncia.

La historia

En la Casa de Juntas

El alcalde del Valle de Villaverde sintetiza todas las posiciones en una sola frase: "Es muy fácil: tenemos un padre biológico, que es Bizkaia y otro adoptivo: Cantabria".

De esta forma, para entender esta afirmación hay que remontarse a la Edad Media. Según relata el primer edil, "Villaverde acudía a la Casa de Juntas de Abellaneda compartiendo regidor con los municipios limítrofes de Turtzioz, Karrantza y Artzentales".

Así fue "hasta que a finales del siglo XV Villaverde pasó a manos de la familia Velasco, de Santander, a cambio de 500.000 maravedíes, desvinculándose del Señorío de Bizkaia". "Se puede comprar un terreno, pero no lo que sienten los vecinos", argumentan los partidarios de la adhesión acerca de este episodio histórico.

Tendrían que pasar varios cientos de años para que Villaverde estuviera otra vez en el centro del debate. Al plantearse la división del Estado en provincias, en 1833 se optó por mantener la unión con Santander. Antes hubo un intento por cambiar las cosas. "Los diputados de Villaverde hicieron llegar una reclamación al rey en 1832, pero Fernando VII murió antes de dar una respuesta, así que ya no hubo vuelta atrás", rememora el primer edil de Villaverde. Tampoco la actual división autonómica que no ha cerrado la brecha abierta en la Edad Media.

En el siglo XIX comenzaron a aparecer los primeros documentos en los que se llamaba al término municipal Villaverde de Trucíos. De ahí derivan las equivocaciones actuales. "Cuando salimos, hasta en Bilbao, decimos que somos de Turtzioz y nos relacionan con Villaverde. Es triste que a día de hoy persistan los malos entendidos", valora el alcalde de Turtzioz, Juan José Llano.

Hace cinco años se recuperó el nombre original de Valle de Villaverde. Un lustro más tarde, una nueva reivindicación para que se lleve a cabo una consulta a los vecinos ha llegado hasta Madrid.

Esta vez ha sido el grupo vasco en el Congreso el promotor de la propuesta en la que se instaba a que se pregunte acerca de su ubicación a todos los vecinos, tanto de Villaverde como de Treviño -con la misma problemática, pero con Araba y Burgos involucrados-. Pero, esta iniciativa no prosperó por los votos negativos del PSOE, PP, UP y D y UPN. Parece que hay discusión para largo.