"Todos somos Josu Iñaki"

La cita es hoy a las 19.00 horas en la Goiko Plaza de Bermeo. El motivo es dar a conocer la historia y recabar los apoyos necesarios para ayudas a Josu Iñaki Velasco, un bermeotarra de 36 años que desde hace cinco vive recluido en su casa de Gernika-Lumo, "condenado a vivir entre cuatro paredes" y postrado sobre su cama desde que sufriera un accidente laboral en un buque atunero en 2005. La concentración se llevará a cabo esta tarde bajo el lema Luchamos por tus derechos, por nuestros derechos.

Tras las reuniones mantenidas con las administraciones públicas "entendemos que éstas pueden hacer más de lo que han hecho" hasta ahora, relatan desde Asinsoc, "y para intentar conseguir que se involucren más hemos decidido, como asociación, apoyar a la familia de Josu Iñaki" mediante una concentración, tercia la asociación para la Integración de Discapacitados de Urdaibai. "Tan sólo pedimos los derechos que asisten a Josu Iñaki", sentenció ayer su mujer, Ainhoa Ispizua. Entre otras iniciativas, además, iniciarán una recogida de firmas en los comercios de Busturialdea que se extenderá a través de su página web (www.asinsoc.com) y las redes sociales "para solidarizarse con la familia". Por último, instalarán mesas informativas en los diferentes mercados -los lunes, en Gernika y los martes, en Bermeo-.

Cinco años de lucha "Hemos realizado infinidad de peticiones durante estos cinco últimos años" ante instituciones asistenciales, mutuas, tribunales médicos y otras entidades, indicaba la mujer del joven de Bermeo al que un contrasentido burocrático le tiene en una lamentable situación. Y es que mientras la Ley de Dependencia consideró su estado como de "gran dependencia", el Centro Base de la Diputación tan sólo le reconoció "un 20% de minusvalía, cuando con un 33% le permitiría acceder a unos servicios que mejorarían sus actuales condiciones de vida". Josu Iñaki vive en un cuarto piso sin ascensor y tan sólo pisa la calle para ir al médico en ambulancia. "No encontramos una razón para esta situación", narra su mujer.

Ainhoa porfía ahora porque a su marido le llegue la ayuda necesaria "para poder salir de casa, como podría ser el caso de que pudiéramos optar a una vivienda de Etxebide". "Necesitamos ayuda", recalca, porque un accidente de trabajo cambió la vida de Josu Iñaki, pero "mañana puede pasarle a cualquiera".