laudio. El Ayuntamiento de Laudio adoptará en breve plazo de tiempo una decisión ajustada a la ley respecto al futuro de la comida que la Cofradía del Señor Sant Roque celebra cada último domingo de agosto en el pórtico de la iglesia de San Pedro de Lamuza y el uso que esta hermandad hace, en la actualidad, de locales de propiedad municipal. Así lo aseguró ayer con rotundidad el alcalde de la localidad, Jon Karla Menoyo, aunque sin precisar más sobre las medidas que va a aplicar el Consistorio como consecuencia del mantenimiento de la regla que impide a las mujeres tomar parte en el tradicional almuerzo. "Es algo que tenemos que tratar y debatir en el seno de la corporación. Mi intención es convocar, lo antes posible, una Junta de Portavoces para consensuar y aprobar un dictamen en consonancia con la legalidad vigente", avanzó.

La postura del ejecutivo laudioarra es, sin duda, delicada, pero lo que tiene claro el primer edil es que "el problema es de la cofradía y no de las instituciones que tienen la obligación de dotar de contenido a la decisión que, libre y democráticamente, adoptó el domingo la asamblea de la entidad".

En este sentido, Menoyo afirmó que "el mandato legal es claro y dice que no cabe la posibilidad de conceder subvenciones a entidades que no cumplen la ley de igualdad y en ese apartado se incluye la cesión de locales municipales". Todavía parece haber dudas sobre la posibilidad de utilizar un lugar público, como es el pórtico de la parroquia, para llevar a cabo la comida. El Mayordomo de la cofradía, José Luis Salazar, entiende, y así lo manifestó el domingo, que "tenemos derecho a hacer uso de ese espacio". El alcalde, sin embargo, es más cauto y no se ha querido posicionar aún sobre ese aspecto, "puesto que se han puesto sobre la mesa nuevos informes jurídicos que hay que analizar y estudiar con detenimiento".

Escasa participación Una de las cuestiones en las que sí ha querido incidir el máximo mandatario laudioarra es en la escasa participación de cofrades en la junta extraordinaria celebrada el domingo. De los 405 miembros de la hermandad tan sólo acudieron a la cita 147 lo que, a su juicio, demuestra que los miembros de la hermandad "están ya cansados de un proceso iniciado hace ya dos años y que está supeditado a cuestiones jurídicas un tanto áridas y espesas".

Otra posibilidad que justifica esa baja asistencia a la asamblea es que "muchos cofrades han interiorizado que es imposible cambiar nada con el sistema de mayorías establecido por la propia cofradía y que existe un núcleo duro representativo de ese 25% de votos que puede vetar cualquier cambio importante". A juicio del alcalde, en esa junta deberían haber estado presentes la práctica totalidad de los 405 cofrades para poder conocer con más exactitud el sentir de la hermandad "y poner de manifiesto que hay preocupación por el tema de la presencia de las mujeres en la comida".