Bilbao. Por fin, los ganaderos de Karrantza duermen un poco más tranquilos, aunque no del todo. El lobo que perseguían desde hace meses ya no será un problema. Y es que, el trabajo conjunto de ganaderos y cazadores de la zona y los Base Gorriak, guardas de la Diputación, tuvo ayer sus frutos. El lobo fue cazado, al rededor de las 17.00 horas, en el alto del Ubal, Karrantza. Sólo que, para sorpresa de todos, no era lobo, sino loba. Una hembra que fue trasladada sin vida al Centro de Recuperación de Gorliz, donde le realizarán una autopsia. El cazador fue cazado.

El día comenzaba muy temprano para varios ganaderos de la localidad vizcaina, entre ellos el presidente de la asociación de cazadores de Karrantza. Ya sobre las 8.00 horas se encontraban siguiendo unos rastros de lobo que habían detectado. A su lado, también les acompañaban los Base Gorriak. "Hemos seguido detrás de él durante muchas horas y eso nos ha hecho hasta dudar un poco de si en realidad se trataba de un lobo o de un perro, porque ha llegado hasta una zona en la que yo nunca me hubiese imaginado que podría estar", aseguraba Isaac Ruiz Olazabal, propietario de uno de los rebaños atacados en los últimos meses.

Él también es cazador. Por eso, al recibir la llamada de DEIA, aún se le notaba emocionado. "Hemos estado muchos días detrás de él", aseguraba. Mientras seguían la pista al lobo, ganaderos y guardas de la Diputación iban cercando el camino. Acorralando al lobo. No iban a dejar que se les escapara. La batida comenzaba oficialmente a las 16.30 horas, según fuentes forales. Al menos, unos 30 cazadores profesionales se habían reunido en el alto del Ubal.

Una batida rápida Fue cuestión de minutos. "Todo se preparó muy rápido", explicaba el ganadero. En un cuarto de hora, habían abatido la pieza. Un cazador de Karrantza fue el afortunado que dio en la diana. No le tembló el pulso. "El odio del ganadero al lobo es muy fuerte, cuando ataca a nuestro ganado hecha a perder todo lo que tenemos", apuntaba Isaac, que experimenta en su propio cuerpo los polos opuestos de esta historia: el odio del ganadero y la admiración hacia el lobo desde el punto de vista del cazador.

Tras la larga jornada, algunos de los cazadores se reunían para celebrar el buen resultado de la batida. "Estamos muy satisfechos aunque siendo ganadero nunca puedes dormir tranquilo del todo, ni siquiera cuando acabas de cazar a un lobo", explicaba Isaac después de reponer fuerzas con una buena merienda.

Esta era la segunda batida que organizaban oficialmente en Karrantza para dar caza al lobo que podría ser el protagoniza de los tres ataques que han sufrido en lo que va de año, con 23 ovejas muertas y 19 heridas. Pero detrás de todo eso hay muchas horas de trabajo. "No siempre se tiene la misma suerte que hoy. El martes pasado también estuvimos muchas horas detrás de un rastro que podía ser de lobo, pero nada", explicaba, en ese momento en la piel del cazador. "Para esto, la insistencia es clave, pero la suerte es fundamental. Y hoy la hemos tenido", añadía.

Lo más difícil de la captura fueron las cerca de cuatro horas y media que el grupo que seguía la pista del lobo tuvo que andar entre peñas, según fuentes forestales. "Esto ha sido posible gracias a la colaboración de algunos de los ganaderos de Karrantza. Han dejado de trabajar para ir al monte a hacer rastros, a las batidas... eso tiene mucho mérito. Gracias a ellos, nosotros podemos ver el monte, porque no lo conocemos tan bien como ellos", subrayaban las mismas fuentes.

"HAy otro más" Aun así, parece que la pesadilla aún no ha acabado. Y es que tanto los ganaderos como la Diputación creen éste no era el único lobo de la zona. "Tenemos sospechas de que hay alguno más por la zona, por lo menos, tenemos constancia de que hay uno más", apuntaba Isaac, mientras sostenía que aún no se sentían "completamente tranquilos". "Al menos queda otro ejemplar merodeando por el otro límite de Karrantza aunque también puede que sean dos", señalaban las fuentes forestales. Por eso, las batidas y los rastreos continuarán.