La nueva Ordenanza de Hostelería de Bilbao suprime las áreas saturadas y reduce las distancias entre bares a 30 metros
BILBAO. La nueva Ordenanza de Hostelería de Bilbao suprime las áreas saturadas o restringidas y reduce las distancias entre bares y restaurantes a 30 metros, frente a los 50 vigentes hasta ahora, al tiempo que facilita la implantación de locales de bebidas no alcohólicas y permite ampliar el aforo siguiendo criterios de seguridad.
La edil de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento, Julia Madrazo, presentó la modificación de la Ordenanza vigente, que, según dijo, supone "responder a otra manera de entender la hostelería", a la vez que busca la rentabilidad del tejido económico y social.
El proceso de implantación de la nueva Ordenanza se inició hoy con la presentación a los grupos políticos, mientras que el lunes comenzará el periodo de alegaciones, por lo que se prevé que en marzo se produzca la aprobación inicial, mientras que en el Pleno de junio se aprobaría definitivamente la modificación de la Ordenanza.
La modificación de esta normativa pretende atender la demanda "creciente" de nuevas fórmulas de locales de bebidas no alcohólicas, favorecer la modernización de los locales existentes y facilitar el desarrollo del sector mejorando el nivel de disciplina.
En este sentido, el objetivo de la modificación, no es otro que adaptar la actual regulación a "las nuevas realidades y necesidades, económicas, legales, sociales y culturales de la ciudad y sus habitantes, de una forma ordenada, coherente, equilibrada y eficaz", según indicó Madrazo.
El texto suprime las áreas restringidas (en las que no se podían colocar más bares debido a la saturación existente) para la mayoría de los establecimientos, es decir, grupos I (bares, cafés, tabernas, etc.), II (cafeterías, sidrerías, asadores, restaurantes con barra, etc.) y IV (cafeterías en hoteles, etc.) pero los mantiene para el grupo III (discotecas, pubs, etc.).
Además reduce las distancias mínimas entre bares y restaurantes, de 50 a 30 metros, volviendo a la situación anterior al 2002, aunque mantiene la distancia de 200-500 metros para los locales comprendidos en el grupo III, entre sí y respecto al resto.
La nueva redacción también facilita la implantación de degustaciones de bebidas no alcohólicas como zumerías o chocolaterías puesto que se ha detectado "un incremento importante en la demanda". Estos establecimientos se incluyen en un grupo nuevo I-R, junto a las pastelerías que se integran en el mismo. Los locales de este grupo no tendrán que respetar distancias mínimas puesto que no generan molestias.
La edil subrayó que el Ayuntamiento persigue potenciar la actividad diurna creando la figura de "establecimiento diurno" que funcionará según el horario fijado en la Ordenanza de Medio Ambiente y que quedará eximida de distancias mínimas (grupos I y II).
No obstante, el Consistorio será "muy garantista" con el derecho de la ciudadanía al descanso por lo que el área de Urbanismo pretende fomentar, a través de esta nueva redacción de la Ordenanza, el equilibrio "entre el ocio ligado a la hostelería y el descanso de los vecinos y vecinas de la Villa". El objetivo es conciliar "el ocio y el impulso de la hostelería, pero siempre priorizando el derecho de la ciudadanía al descanso", precisó Julia Madrazo.
Con la eliminación de las zonas restringidas y la reducción de las distancias, muchos locales estarán dentro de ordenación por lo que podrán mejorar, actualizar y ampliar sus establecimientos.
DUPLICAR LA SUPERFICIE
La Ordenanza permite que aquellos locales de los grupos I y II que se encuentren fuera de ordenación, por razón de las distancias mínimas puedan duplicar su superficie siempre que se adapten a la normativa vigente en cuanto a accesibilidad o medidas correctoras. En lo que respecta a las medidas higiénico-sanitarias se flexibilizan los requisitos.
Además, se simplifican los trámites ajustándose a las exigencias derivadas del nuevo régimen local propiciado por la Directiva europea de servicios y leyes de trasposición de la misma.
El área de Urbanismo realizó, según Madrazo, un esfuerzo "importante en busca del consenso más amplio posible" con todos los agentes implicados, por lo que se ha reunido en repetidas ocasiones con los representantes del sector tanto hostelero como de comercio.
Pese a todo, la asociación de Hosteleros de Bizkaia considera que el ratio entre población y establecimientos no aconseja aumentar la actividad en Bilbao. Preguntada por ello, Madrazo subrayó que la "Ordenanza intenta equilibrar los derechos de todos por lo que el Ayuntamiento tiene la obligación de hablar con los hosteleros y ser sensible a sus peticiones, pero también tiene la obligación de intentar procurar el proyecto vital y económico de la gente".
Según indicó la edil de Urbanismo, la "Ordenanza no sólo mira a lo nuevo, sino también a lo existente, para intentar revitalizar el sector".
Madrazo aseguró también que el diálogo con las asociaciones de hosteleros y Bilbao Dendak ha hecho posible que la modificación de la Ordenanza incluya varias sugerencias del sector como la referida al aforo, que se ajusta al Código Técnico de la Edificación (CTE).
De esta manera, el aforo de algunos locales podría ampliarse, siempre que se ajustaran a los requisitos establecidos por el CTE (como la justificación de elementos de evacuación o la idoneidad de insonorización) mientras que antes el aforo máximo de los locales estaba limitado por la intensidad de uso.
"Este aspecto se elimina del debate puramente urbanístico para enmarcarse en el referido a la seguridad, es decir, que algunos locales que no podían aumentar su aforo ahora podrían hacerlo mejorando cuestiones como las salidas de emergencia, por ejemplo", señaló la concejala de Urbanismo y medio ambiente.
SITUACION DEL SECTOR
En Bilbao, y con datos aportados por el Observatorio Socioeconómico de Lan Ekintza-Bilbao, la actividad de hostelería cuenta con más de 3.241 licencias de actividad en vigor a diciembre de 2009, lo que representa el 8,5 por ciento sobre el total de las actividades (8,3% excluidos los servicios de hospedaje) del municipio en el que trabajan un total de 9.579 personas, esto es, el 5,6 por ciento sobre el total del empleo en Bilbao.