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"Quiero hablarles en ruso"

Koldo está aprendiendo ruso para poder comunicarse con los niños que espera en adopción y que podría ser una realidad en los próximos meses

Bilbao

KOLDO espera con mucha ilusión la llegada de los dos niños que ha solicitado en adopción en Rusia. Tanto es así que se ha puesto a estudiar ruso. Ha contratado los servicios de una profesora particular para ir conociendo el idioma y poderse comunicar en ruso el día que se encuentre con ellos. "Quiero tener el primer contacto con los niños en ruso", dice Koldo. Y se explica: "Hay que tener en cuenta que los primeros momentos son muy duros. Imagínate que eres niño y te llevan ante unas personas que no conoces, te llevan a un hotel y luego te meten en un avión. Por eso, yo quiero que las primeras palabras sean en ruso y los niños no se sientan tan extraños".

Por eso y porque no quieren que los futuros hijos no pierdan su cultura, Koldo ya ha superado el primer nivel de ruso de la Escuela de Idiomas. También es consciente de que los niños que adopten finalmente puedan tener una edad (5 ó 6 años) en la que ya dominan el idioma. Esto facilitaría el mantenimiento, aquí en Euskadi, del ruso. "Luego ya veremos lo que pasa", comenta Koldo, "pero en principio haremos todo lo posible para que no pierdan el idioma".

Koldo ha realizado ya varios viajes a Rusia, un país que le gusta. Por eso se decidió a iniciar el expediente de adopción en la ex república soviética.

En estos momentos ya tiene adjudicada región de donde serán los niños. Si, en plural, porque Koldo y su esposa se han lanzado a adoptar dos criaturas. Les da igual que sean del mismo o distinto sexo. Una vez que les asignen los niños deberán viajar a Rusia para tomar parte en el juicio en el que se resuelve a "adopción plena". Mientras espera la llamada de la Ecai (entidad que gestiona las adopciones internacionales) Koldo perfecciona el ruso y acondiciona las dos habitaciones que acogerán a los niños. Koldo y su esposa no se quieren marcar plazos "porque eso crea ansiedad", pero confía en que a finales de año pueda practicar ruso con sus hijos.