elantxobe. Como continuación a las mejoras emprendidas durante los últimos cinco años para remodelar las instalaciones portuarias, el Gobierno vasco concluirá el próximo mes la reforma de la dársena de Elantxobe. Con algunos meses de retraso al plazo de ejecución previsto inicialmente, el Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes ultima los trabajos para habilitar un nuevo muelle y, a continuación de este, una amplia piscina de mareas que también servirá para amortiguar el efecto del oleaje interno. Esta infraestructura debía estar, en un principio, concluida para el pasado verano.

La remodelación del puerto que ha tenido un presupuesto de 1,6 millones de euros, permitirá asimismo que Elantxobe gane mayor espacio al mar, sobre todo gracias a "un nuevo muelle interior de 27 metros de longitud" situado en las inmediaciones de los embarcaderos del muelle de ribera. Y es que además, ese remodelado espacio dispondrá de una zona de varada y reparación para las embarcaciones, según previeron los responsables de las obras. Igualmente, ese área portuaria estará dotada de una grúa de izado con su correspondiente muelle de atraque. Con estos nuevos equipamientos, la dársena -en la que ya tan sólo un barco de bajura faena con regularidad- estará equipada con los servicios necesarios, después de que en el año 2007 la Dirección de Puertos abriese un área de aparcamiento en el entorno del antiguo astillero, un acceso a la dársena y otro muelle para la varada de embarcaciones de recreo.

Pero, sin duda alguna, es la piscina de mareas el elemento más destacado de la remodelación del puerto. Y es que Lakua concluirá en pocas semanas los trabajos, actualmente bastante adelantados, de un cuenco disipador de energía "cuyo frontal estará formado por un muro de hormigón armado de 32,50 metros protegido por una escollera". Junto a una plataforma escalonada de apoyo "completará un área de 1.200 metros cuadrados", aproximadamente. "El fondo, hasta esta nueva alineación, será dragado hasta la cota de menos 2,5 metros", lo que permitirá acumular el agua de la marea alta cuando descienda el nivel del mar, dotando de una nueva zona de recreo para los elantxobetarras. Por último, y bordeando las áreas ganadas al mar, se incluirán nuevos paseos peatonales, con unas características constructivas similares a las empleadas en otras zonas del puerto.