Barakaldo. "Mi marido tiene 82 años y tiene dificultades para subir por las cuestas. ¿Cómo se las va a apañar para caminar por la calle Portu?". Patricia vive en el barrio baracaldés de Rontegi y, al igual que otras familias del entorno, hace unos días recibió una notificación avisándole del cambio de centro de salud de Zaballa a Urban. Esta noticia, según pudo saber ayer este periódico, está generando un importante malestar entre los ciudadanos afectados, sobre todo las de mayor edad, debido a los complicados accesos que tiene la zona.

"Me parece una decisión terrible", exclama Teresa, que se encuentra enferma de los huesos. Debido a su "delicado" estado de salud, tiene que acudir a menudo a la consulta, por eso se muestra "preocupada" por el recorrido que, a partir de ahora, tendrá que cubrir. "Yo ya he advertido que si me encuentro mal voy a ir a San Eloy, aunque lo colapse, antes que ir andando hasta Urban y tener que subir esa cuesta", amenaza.

Beatriz Muñoz se queja de que, en su caso, le han cambiado de médico y no está conforme con la decisión. "Yo estoy muy satisfecha con la atención que me presta el doctor Urresti porque me conoce desde años y preferiría que siguiera atendiéndome él", protesta.

El PNV, que se ha hecho eco de este malestar, anunció ayer que va a poner en marcha una campaña de recogida de firmas para solicitar a Osakidetza que paralice y retrase el traslado de los pacientes de Rontegi al centro de salud de Urban debido a que los accesos son "totalmente inadecuados" para la gente mayor y los discapacitados. Los días escogidos han sido el jueves 10, de 10.00 a 20.00 horas, en la puerta del propio ambulatorio y el domingo 13, de 12.00 a 14.30 horas, en la plaza Federico García Lorca.

Los nacionalistas consideran que el Ayuntamiento y Osakietza han tenido una "falta de coordinación y previsión". En este sentido, la portavoz del grupo, Amaia del Campo, recordó que su grupo introdujo en el pacto presupuestario de este año la comunicación de la calle Murrieta y el centro de Barakaldo mediante rampas mecánicas y una parada del autobús urbano en el entorno. "Desgraciadamente, el Consistorio ha incumplido los dos términos del acuerdo, quedando en evidencia la pésima gestión del equipo de gobierno", criticó la edil.