Sestao Berri pone orden en los pisos municipales

Sestao. La advertencia lanzada por el Ayuntamiento de Sestao a los inquilinos de las viviendas municipales de adoptar medidas en caso de incumplir los contratos de arrendamiento ha comenzado a cobrarse las primeras víctimas. Una familia ha sido desahuciada y cuatro más se encuentran en proceso judicial, a la espera de que los magistrados se pronuncien sobre su posible expulsión, debido a los reiterados impagos del alquiler.

Año y medio después de que el Consistorio traspasara a la sociedad pública Sestao Berri la gestión del parque de pisos municipales -formado por ceca de 125 inmuebles-, el alcalde de la localidad, José Luis Marcos Merino, realiza una valoración "muy positiva" de los resultados obtenidos hasta el momento.

El Ayuntamiento confió a la entidad esta patata caliente en mayo de 2008 con el objetivo de que se encargara de cobrar y actualizar las rentas, ejercer un control sobre la ocupación de las viviendas, conseguir que los arrendatarios mantengan en buenas condiciones las casas e impulsar el funcionamiento de las comunidades de vecinos para reconducir los problemas de convivencia en algunos bloques.

Una serie de problemas que, el Consistorio, no había conseguido resolver durante años y que, según Merino, "se han ido ordenando" durante estos 18 últimos meses, tal como han podido comprobar durante la última comisión de Sestao Berri celebrada el pasado 29 de octubre.

Así, además de iniciar el desahucio de cinco familias por incumplir las condiciones del contrato, la institución ha conseguido reducir también de forma notoria la deuda histórica que mantenían los inquilinos con el Ayuntamiento y que, en el caso de algunas familias, superaba los 6.000 euros.

Si hace algo más de dos años el Consistorio tenía cerca de 26.000 euros de alquiler pendientes de cobro, en la actualidad, esa cantidad ha descendido hasta los 8.256 euros "gracias al calendario de pago de atrasos que se ha confeccionado con los vecinos", explica el alcalde. Una cifra que se reducirá todavía más en los próximos meses ya que, la entidad, ha acordado con los arrendatarios la cancelación de otros 3.003 euros y está en proceso de negociación de otra bolsa de 2.654 euros.

Control del estado Merino también ensalza el "estricto control" que Sestao Berri está llevando a cabo sobre el estado de las viviendas después de que, algunos ocupantes, hayan llegado a provocar destrozos valorados en más de 30.000 euros en pisos cuyo arreglo corría, a menudo, a cargo de las arcas municipales. Otro aspecto que también está siendo especialmente vigilado es el disfrute del inmueble tras descubrir que había viviendas donde residían más personas de las acordadas.

El alcalde advierte de que se acabó eso de "que cada uno haga con su vivienda lo que le de la gana, pague cuando quiera y lo que quiera y el Ayuntamiento arregle los desperfectos de las viviendas que son consecuencia del mal uso". "Creemos que hemos realizado un gran avance y vamos a seguir en la misma línea", avanza José Luis Marcos Merino.

Los pisos municipales cuentan en la actualidad con un índice de ocupación del 85%. Sestao Berri se está encargado también de agilizar la entrada de nuevas familias a los inmuebles que quedan vacíos.