bilbao. La asociación medioambiental Izate ha interpuesto una denuncia ante el Juzgado de Primera Instancia para paralizar la actividad de la cantera II de Galdames, ubicada en el barrio de la Aceña. Considera que la empresa que gestiona la cantera "ha incurrido en un delito de desobediencia a la autoridad al continuar con la apertura de pistas, movimiento de tierra, etc. pese a que el Consistorio ordenó en el mes de mayo detener las extracciones", según afirmó el colectivo. Por esa razón, el funcionamiento actual de la cantera es ilegal y clandestino".
A través de este movimiento, Izate pretende, además, poner de manifiesto "la pasividad del Consistorio para subsanar estas infracciones que atentan contra el Medio Ambiente. Se producen afecciones paisajísticas y de ruido, pero también daños económicos".
Argumentan que, desde el año 2001, "parte de la cantera funciona sin haber obtenido autorización". Por esta razón, "el Ayuntamiento está dejando de percibir impuestos que la empresa Áridos y Canteras del Norte debería pagar. "Alguien tiene que levantar la voz, y si no son los responsables municipales, seremos nosotros", expresó la agrupación ecologista.
Tal y como explicó Izate, la "explotación en los montes de Galdames se inició en los años ochenta, si bien no fue hasta 1993 cuando el departamento de Industria recibió el proyecto sobre el que se desarrollaron los trabajos hasta 1996". El área de Minas "apremió para que se legalizara la actividad, lo que finalmente hizo la cantera ante el Ayuntamiento y dicho departamento del ejecutivo en 1997".
Izate centra su denuncia "en el proyecto que modificó en 2001 el de 1996, relativo a la explotación de la mitad superior". "La empresa nunca realizó los trámites necesarios para que las extracciones fueran legales", expuso.
