La sala de conciertos del promotor del Bilbao BBK Live tendrá tres espacios y aforo para 2.383 personas

El local bilbaino que aspira a convertirse en la sala de baile y de conciertos más grande de Euskadi sumará tres espacios y aforo para 2.383 personas. El proyecto con el que se ha solicitado la licencia de actividad revela que el establecimiento se ubicará en Bolueta, concretamente en locales ubicados en la calle Tellería, en los números 7, 8, 9 y, parcialmente, el número 10, en la misma recta que la Sala Santana. El futuro establecimiento heredaría el permiso vigente para la sala Mytho, que actualmente continúa abierta en los números 7 y 9. El proyecto ha sido presentado el Ayuntamiento de Bilbao por Bolueta Project, sociedad en la que Alfonso Santiago, CEO y socio fundador de Last Tour, promotora del Bilbao BBK Live, figura como uno de los tres administradores.

La macrosala contará con acceso directo e independiente desde la vía pública, “a través de cuatro huecos que se abren a la calle Tellería en diversas orientaciones”. El proyecto establece, además, que dispondrá de una planta baja, a nivel de la acera, con una superficie construida de 1.285,65 metros cuadrados. Sobre la misma, se desarrolla una entreplanta con una superficie de 448,73 metros cuadrados. En total serán 1.734,4 metros cuadrados construidos. Asimismo, se concreta que la altura de la planta baja es de 3,2 metros cuadrados en la entreplanta y de 6,45 metros en la zona de doble altura. En cuanto a la ocupación, el proyecto prevé un aforo máximo de 1.736 personas para la planta baja y 647 personas para la entreplanta. En total, 2.383 personas.  

Los planos revelan que la primera sala, que será el acceso principal, tendrá una forma circular, una barra, una cabina de DJ. Dará acceso a la segunda sala, también en la planta baja, capitaneada por un gran escenario y dos barras en los laterales. Sobre ella se ubicará la tercera sala, que también contará con un escenario, más pequeño y una barra, mientras proporcionaría una vista al escenario de la planta baja –con un efecto similar al del Kafe Antzokia–. El proyecto concreta que no se plantea zona ni maquinaria de cocina y prevé que, para el desarrollo normal de la actividad, sea necesario contar con 13 empleados. Por otro lado, especifica que el establecimiento sumará cuatro barras, seis aseos –con 12 inodoros masculinos, 6 urinarios, 18 femeninos y 18 lavabos–, dos camerinos con aseo o seis almacenes. 

Tras concretar que cumple con la distancia mínima de 300 metros cuadrados de distancia con respecto a otros establecimientos de la zona, se especifica que el local prevé que el establecimiento quede dotado de un sistema de insonorización a ruido aéreo superior a 75 decibelios exigidos e inferior a 40 decibelios de ruido de impacto. Asimismo, proporciona detalles sobre el sistema de sonido y los equipos necesarios “para un espacio sensiblemente rectangular, pero con diversos quiebros y en dos plantas”. Por último, ofrece una extensa justificación relativa al protocolo en caso de incendios o la normativa de la accesibilidad.

LAST TOUR Y LA HOSTELERÍA

No es la primera incursión de Last Tour en la hostelería bilbaina. En 2023 abrió la mítica discoteca Crystal, y desde entonces el céntrico club, ubicado a escasos metros de la casa consistorial, ha consolidado su oferta con sesiones enfocadas al público más joven con música reguetón o electrónica. Sin embargo, también se ha subido al carro del tardeo, una propuesta con cada vez más adeptos de otros rangos de edad que combina muy bien con Lasai, restaurante también regentado por la misma promotora. A su vez, otro de los locales de tardeo más populares de Bilbao es, precisamente, La Ribera, establecimiento hostelero –que no opera como discoteca– y también está gestionado por Last Tour desde 2014.