En la mañana de este viernes el agua de de la fuente de la plaza Moyúa se ha teñido de rojo para denunciar el genocidio que Israel está cometiendo sobre Palestina.
Además, en los jardines de la plaza han aparecido varios muñecos teñidos de rojo simulando niños ensagrentandos en referencia a los menores asesinados.
Marcas de la acción
Para el mediodía, la fuente presentaba una imagen distinta: aunque los chorros no estaban encendidos, el agua presentaba una imagen limpia y cristalina.
Sin embargo, en la piedra quedaban marcas que dejaban entrever lo que había sucedido. Los bultos ensangretados continuan posados sobre el césped de la plaza.