No hay calendario que valga cuando se trata de organizar Ibilaldia, la fiesta de las ikastolas de Bizkaia. Ni vacaciones ni horarios. Nada. Eso sí, mantener la motivación durante todo un curso es primordial. Y así hasta que llegue el día señalado. Algo de todo esto saben en Kirikiño Ikastola, inmersa ya en las labores preliminares para montar este macroevento que ya tiene fecha: el 31 de mayo. Hasta entonces toca trabajar y reunirse con unos y otros para conformar la red de voluntarios, estructurar el programa, las actuaciones, el merchandising, el recorrido…
De momento, el lema ya está elegido y ahora toca promocionarlo, corearlo, escribirlo, compartirlo y memorizarlo... En realidad es un juego de palabras que nace de la combinación de dos palabras cuyos espíritus confluyen en una sola frase. Kirikiño -pseudónimo de Ebaristo Bustinza- e Ibilaldia. La fusión de ambas ha propiciado la expresión Hiri Kiribili Bil!, lo que demuestra que el euskera es una lengua viva que sabe adaptarse a los tiempos y resolver nuevos retos.
Un divertido juego de palabras que ha sido creado por la propia comunidad educativa del centro educativo; desde el profesorado al alumnado pasando por las familias. “El lema combina la naturaleza, el movimiento, la diversidad y la visión a futuro de la ciudad”, resumían desde la ikastola. Porque el objetivo es poner al euskera en el centro de la vida de Bilbao. De ahí el uso de los términos Hiri y Bil.
Y todo con la 'i', como si fuera un conjuro
A ellas se suma la sonora Kiribil (espiral) que la organización identifica con pasos en favor del euskera. Uno y otro, vuelta y vuelta… Y todo, pronunciado con la letra ‘i’, para hacerlo más único. El resultado es una especie de conjuro de amor que pone el foco en la educación, la comunidad y, por supuesto, el euskera: Hiri Kiribili Bil!.
Desde la organización de Ibilaldia 2026 -que recogían el testigo de Eguzkibegi Ikastola (Galdakao) para presentar eslogan y logotipo de la 48ª edición- quisieron insistir, precisamente en esa idea de animar a la población en general y a la bilbaina en particular para sumar voces al euskera. En 2022 hubo otra ocasión, en Abusu. Y hace casi cuarenta años los barrios de Txurdinaga, Otxarkoaga, Begoña y Santutxu -zonas de influencia de Kirikiño- hicieron lo propio.
De hecho, el objetivo de Ibilaldia será consolidar el proyecto de la ikastola y sus raíces en estos núcleos poblacionales de la villa y, de paso, profundizar en la conexión con el resto de Bilbao. Ibilaldia no es solo un día de fiesta, sino todo un proyecto que es desarrollado durante todo un año. “Trabajaremos juntos durante todo el curso escolar para promover el euskera y alcanzar los objetivos marcados”, apostillaban.
Para Kirikiño Ikastola es una oportunidad única para extender el uso diario del euskera en toda la ciudad. La hoja de ruta del proyecto pasa por distintos hitos, todos importantes: expandir el uso del euskera, promover una educación transformadora, movilizar a la comunidad y poner en práctica la igualdad, la inclusión y la sostenibilidad, enumeraban desde el centro educativo que abrió sus puertas allá por 1977.