El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha asegurado este jueves que, gracias a los 171 millones de euros de remanente del que dispone, el Ayuntamiento podrá acometer las "ingentes" inversiones que tiene previstas en los próximo años. En ese sentido, ha advertido de que, de no ser por esos ahorros, obras como la llegada del TAV a la estación de Abando o el soterramiento de Feve en Zorroza "no se podrían afrontar o serían más problemáticas, al tener que hacerlo a través de deuda".

Aburto ha así al concejal del PP Ángel Rodrigo, que ha criticado el "exceso" de liquidez que acumula el Consistorio de Bilbao en la actualidad. Según ha señalado, la "liquidez inmediata", que representa "la capacidad que tendríamos si todo aquel al que debemos dinero nos lo reclama", es positiva si se sitúa en un ratio mayor de uno. En el caso de Bilbao, ese indicador se situaba el año pasado en 4,53, "cuatro veces más que lo necesario". En ese sentido, ha considerado que esa liquidez es "excesiva", con "recursos ociosos que podrían estar dedicados a otros ámbitos o, simplemente, en el bolsillo de los ciudadanos", ha planteado.

El alcalde ha señalado que "los bilbainos pueden estar tranquilos" ya que "tenemos una amplia capacidad de hacer frente a nuestras obligaciones" y ha puesto en valor los criterios de "responsabilidad, compromiso y planificación". Gracias a ese remanente, se podrán acometer los "proyectos de futuro" que se van a desarrollar en Bilbao, "sin hipotecar la fiscalidad de este Ayuntamiento". A modo de ejemplo, citó cuatro proyectos que van a requerir "ingentes cantidades de dinero", como la entrada del TAV en Abando, "convenio que se está trabajando en este momento con el Ministerio"; el soterramiento de Feve en Zorrotza, para el que el Ayuntamiento tiene comprometidos ya 35 millones de euros "pero cuya cantidad va a ser muy superior"; el desarrollo urbanístico de Olabeaga, y el plan del Peñaskal, en el que el Consistorio invertirá más de 20 millones.

"Gracias a ese dinero ahorrado, este Ayuntamiento está en disposición de afrontar esas inversiones que, si no, tendrían que ser afrontadas de manera más problemáticas a largo plazo, como la deuda o, sencillamente, no podrían ser afrontadas", ha advertido Aburto en su intervención. "Yo creo que es una buena noticia para los bilbainos".