El calor y la fiebre futbolera se esparcen como la pólvora por diferentes rincones de Bilbao. A un día de que el arbitro pite el inicio del juego entre el Tottenham y Manchester United en San Mamés miles de aficionados de ambos equipos invaden las zonas de ambiente de la villa. Desde primera horas de esta mañana cientos de aficionados británicos han copado las terrazas de los bares para llenar de buen ambiente las horas previas al encuentro europeo. "El ambiente entre aficiones es bueno", expresa Paul Neil, ataviado con una txapela.
Lo que más se respira es emoción, la de miles de seguidores que viven estas horas previas con la ilusión de ver a su equipo levantar otro título europeo. La Plaza Nueva ha sido este martes uno de los epicentros del ambiente. Sobre la relación entre los clubes, “Está bien, no somos mejores amigos, pero tampoco es el Manchester City”, ha reconocido con humor Jim Aileen, uno de los muchos hinchas desplazados, en referencia al Tottenham. Y es que la ciudad ha acogido sin incidentes a ambas aficiones, que han compartido espacio con un tono festivo, con bromas y respeto mutuo.
Entre los que repiten visita se encontraba Kevin Smith, que estuvo hace apenas tres semanas en Bilbao para el partido del United frente al Athletic Club. “Lo pasamos tan bien que hemos vuelto. Pero sí, hemos notado el aumento de precios”, ha comentado.
Otra de las zonas que se ha llenado de gran número de seguidores es El Arenal, donde se ha ha abierto este miércoles la Fan Zone neutra. En esta zona hacían fila por la mañana tres aficionados del Athletic. Borja Villanueva, junto a sus hijos, Amaia y Lander. "Era nuestra final, pero tenemos que dar un ejemplo de clase", expone vestidos con la camiseta zurigorri.
La zona de Poza tampoco se ha librado de la avalancha de hinchas de ambos equipos. Los seguidores londinenses han escogido este punto de partida para la conquista del botxo.
El ambiente inglés se propaga por toda la villa como si los aledaños de San Mamés fueran un estadio más de la Premier League. El Arenal y Pozas vibran al mismo ritmo. Como no podía ser de otra manera, muchos bilbainos no han querido quedarse al margen y han salido a la calle con la camiseta del Athletic Club, luciéndola con orgullo y respeto entre la marea británica.
Este miércoles Bilbao se despertará con otra jornada que puede ser histórica. Pase lo que pase sobre el césped, la ciudad está a punto de ganar su particular partido como anfitriona.
