To Bilbao, please? (Para Bilbao, por favor) está siendo una de las preguntas que más se está haciendo a lo largo del día de hoy martes en el aeropuerto por parte de miles de aficionados ingleses del Manchester y el Tottenham que ya han llegado vía aérea a Bilbao para ver la final de la UEFA Europa Ligue.

El área de Llegadas de La Paloma está siendo un hervidero toda la jornada con el aterrizaje de decenas de vuelos chárters desde varias ciudades de Inglaterra además de los regulares que procedentes de los tres aeropuertos de Londres traen a cientos de aficionados.

Fuentes de la dirección del aeropuerto de Bilbao han indicado que para hoy martes están previsto el aterrizaje y despegue de un total de 195 aviones, con una cantidad importante de vuelos chárters fletados tanto por la UEFA como por tour operadores privados. Y en esta cifra no se registran las decenas de jets privados que también están tomando tierra aunque pasando mucho más desapercibidos.

Como nunca en 'La Paloma'

Un volumen de movimientos aéreos que tendrán su culmen mañana miércoles con un total de 282 operaciones, las cuales casi se mantendrán mañana jueves con 276 aterrizajes y despegues protagonizados principales por los vuelos de retorno de los hinchas ingleses. Una movimiento en tres días que no se había visto con anterioridad en La Paloma.

La cola de aficionados para coger taxi esta mañana se ha prologando en algunos momentos a lo largo de casi todo el frente de la terminal Miguel Acera

La actividad está siendo frenética tanto por la llegada de los aficionados como por todo el colectivo movilizado para atenderlos. Desde la organización de la UEFA que recoge a sus invitados, pasando por los autobuses discrecionales previstos para trasladarlos a Bilbao y a otras localidades del entorno hasta las unidades de Bizkaibus que transportaban sin cesar viajeros gracias a los refuerzos implementados.

Otro gremio saturado está siendo el de los taxistas y los VCT que no paraban de recoger clientes que a vece,s en momentos críticos, hacían cola hasta cubrir todo lo largo del frente de la terminal. También destaca la seguridad desplegada con más de una decena de ertzainas regulando el tráfico, evitando aparcamientos indebidos y atendiendo preguntas, además de agentes de la Guardia Civil, algunos patrullanod con armas largas en ristre.

A pesar de todo el maremagnum, el trasiego constante de aficionados se está llevando según los planes previstos tanto por la dirección del aeropuerto como del resto de entidades responsables de servicios anexos. De momento, no se ha registrado incidente reseñable alguno.

Casi todos hombres

La gran mayoría de los aficionados que han aterrizado en vuelos chárters eran cuadrillas de hombres siendo la presencia de mujeres excepcional. Tampoco hacían ostentación del equipo al que apoyan más allá de una bufanda suelta y el chándal del Manchester con el que vestían muchos de ellos. Hay que tener en cuenta que aunque se ven el emblema del gallo del Tottenham en algunos de los viajeros, la mayoría de los supporters que llegan a La Paloma apoyan a los Diablos Rojos.

Bizkaibus ha reforzado la línea al aeropuerto y en varios momentos dos unidades esperaban a los viajeros Miguel Acera

Una afición que está teniendo varias alternativas para desplazarse desde el aeropuerto hasta su campamento base antes de ver el partido en San Mamés o en las fan zones dispuestas para los seguidores de ambos equipos, ya que muchos también están llegando sin entrada a Bilbao.

Invitados por patrocinadores

Llamaban también la atención los grupos de aficionados que han sido invitados por los patrocinadores del torneo europeo del futbol para los que se ha dispuesto dos mostradores específicos por parte de la UEFA para atender sus demandas. Son aficionados VIPs con paquete integral de traslado, estancia, hotel y entrada que venían incluso en familia como si de un viajes de vacaciones organizado se tratara.

Estos grupos llegarán prácticamente en su totalidad a lo largo del día de hoy ya que se espera que los aficionados que lleguen mañana vengan exclusivamente a presenciar el encuentro con lo más básico, incluso algunos sin sitio para dormir, para volver de nuevo el jueves para casa con una sonrisa en sus labios o la tristeza en el corazón. Todo dependerá de quién gane el torneo.