Síguenos en redes sociales:

Una comunidad de Bilbao recibe más de un millón de euros de ayudas para rehabilitación energética

Los fondos europeos Next Generation aportan 20 millones a obras llevadas a cabo en vecindarios de la villa en los que han instalado fachadas ventiladas o han cambiado las ventanas

Una comunidad de Bilbao recibe más de un millón de euros de ayudas para rehabilitación energéticaPankra Nieto

La rehabilitación energética integral abordada por la comunidad de vecinos ubicada en el número 2 de la Plaza del Funicular ha sido subvencionada con más de un millón de euros provenientes de los fondos europeos. Esta comunidad, formada por 50 viviendas y 9 locales, ha sido una de las que mayor subvención ha recibido tras cumplir con las bases exigidas por Next Generation, que actualmente no admite nuevas solicitudes al haber alcanzado los objetivos propuestos. A través del convenio de colaboración suscrito por Surbisa con el Gobierno vasco, se han tramitado y pagado 20 millones de euros de estos fondos en Bilbao, concretamente a comunidades que han recibido más dinero en función del ahorro energético que promueven con las obras que abordan.

Según concretó ayer Marta Ibarbia, directora de Surbisa, la comunidad en cuestión llevó a cabo una inversión de 1.689.000 euros más IVA. “Es la cifra que presentaron para acceder a las ayudas, pero es posible que el gasto fuera aún mayor, porque pusieron elementos como barandillas que no se integran en las ayudas”, expuso, ayer, tras la presentación del balance de Surbisa. “La intervención que hicieron fue en toda la envolvente, con fachada ventilada, incluida la cubierta, y también cambiaron la caldera comunitaria, que era de gasoil y la sustituyeron por biomasa, y las ventanas”, explicó, antes de concretar que con esta instalación consiguieron un ahorro energético superior al 60% por lo que han obtenido un 80% de las ayudas.

AHORRO MÁXIMO

“Con esta instalación han conseguido el ahorro máximo”, apuntó Ibarbia sobre los 1.130.000 euros procedentes de los fondos europeos que son incompatibles con otro tipo de ayudas. Eso sí, reconoció que antes de recibir la ayuda los vecinos han tenido que adelantar el dinero. “Nos contaron que toda la comunidad había pedido un crédito para poder hacer frente a los adelantos de la obra. Aunque se suelen dar anticipos, y en este caso se dio uno del 30%, la ayuda tampoco integra todo y ellos tienen que pagar los honorarios, las licencias y la parte que no está subvencionada”, señaló en relación a una comunidad que ha contado con una comisión de obras “muy activa”. 

La fachada ventilada del edificio en el que también se han cambiado las ventanas.

“Han hecho una obra bastante ejemplar y están contentos con el contratista, cosa que a veces no suele ocurrir”, expuso Ibarbia, quien relató que esta comunidad del distrito de Uribarri ya tenía un problema en la fachada, de donde se desprendían losetas de revestimiento, por lo que en su ITE ya reflejaba que tenían que corregirlo. “Llevaban tiempo ahorrando para subsanar este asunto y ya tenían el proyecto para ir acometiendo las obras cuando surgió la posibilidad de pedir unas ayudas del IGAE. Ahí fue cuando decidieron hacer una fachada ventilada, con tan buena suerte salieron los fondos Next Generation, que eran cinco veces mayores”, añadió la directora de Surbisa.

PRÉSTAMOS A COMUNIDADES

“En Bilbao, desde hace 20 o 30 años, hay tradición de rehabilitación. La inversión de los fondos Next fue muy importante”, declaró ayer Jon Bilbao, concejal de Regeneración Urbana, quien apuntó que el volumen de reformas de los últimos años, sobre todo, está siendo alto. La citada no es la única comunidad que ha podido beneficiarse de los 20 millones que la Unión Europea ha dejado en Bilbao en relación a la rehabilitación energética. Una comunidad de Santutxu, en el número 5 de Santa Clara, también ha alcanzado una subvención de 1.130.000 euros tras invertir 1.533.000 euros con IVA. En este caso se trataba de 65 vecinos y 11 locales que han acometido una obra de fachada ventilada, ya que no tenían instalaciones comunitarias. 

En palabras de Marta Ibarbia, las ayudas de Next Generation han sido específicamente para obras de rehabilitación energética, lo que requiere un presupuesto muy alto, por lo que no todas las comunidades tienen capacidad de abordarlas. “El hecho de tener que pagarlo de forma anticipada hace que haya gente que no pueda acceder a ello”, aseveró Jon Bilbao, antes de recordar que hay entidades financieras que conceden créditos a comunidades. “Puede que un vecino por sí solo no pueda acceder a un préstamo, pero como comunidad podrá hacerlo”, indicó Ibarbia sobre esta fórmula que permite aplazar los pagos durante varios años para poder hacer frente a las cuotas. “Cuando la inversión no es muy elevada también existe la posibilidad de que los contratistas aplacen los pagos; la última parte de la obra, por ejemplo”, apostilló.