Cualquiera con algo de experiencia como mochilero, en hosteles en los que se comparte habitación con desconocidos, sabrá que lo más importante en estos alojamientos es sentirse seguro. Este requisito es aún más importante en el caso de las mujeres. En esa línea, Bilbao acogerá el primer hostel de Euskadi destinado exclusivamente a mujeres. Pero no será esta su única particularidad. A través de un concepto completamente innovador, que combina turismo responsable y compromiso comunitario, LaMia BBK Women Hostel ofrecerá 64 plazas en 15 habitaciones en las que mujeres sin hogar y viajeras compartirán instalaciones. Los impulsores de esta iniciativa, ubicada en el 66 de la calle Gordóniz, tienen claro que es el resultado de una demanda creciente de mujeres que prefieren espacios no mixtos para pernoctar.
“LaMia BBK Hostel responde a una necesidad urgente pero invisible”, ha apuntado este martes Aitor Ipiña, gerente de Bizitegi, asociación impulsora del proyecto junto a la fundación bancaria BBK. De hecho, según el último recuento –realizado durante la noche del 23 al 24 de octubre de 2024–, la capital vizcaina suma 605 personas que duermen en la calle, entre las que solo se contabilizaron 11 mujeres. La realidad es que son muchas más y, de ahí, la idea de crear un hostel para ellas. “Nace con la vocación de ofrecer un alojamiento temporal de calidad a mujeres en tránsito, fomentando el intercambio cultural y el empoderamiento femenino”, ha garantizado Ipiña durante la presentación en la que ha matizado que “es un alojamiento turístico porque está abierto a todas las mujeres que quieren alojarse en él”.
EN EL BARRIO DE REKALDE
Según ha detallado Sonia Gorbeña, responsable del Proyecto Borobiltzen en Bizitegi, comenzaron a idear el proyecto en 2019. “Y lo aterrizamos en este barrio”, ha manifestado en relación a Rekalde, donde iniciaron reuniones de trabajo comunitario con asociaciones y entidades del barrio, además del Ayuntamiento de Bilbao o la fundación BBK. En palabras de Gorbeña, fue hace ocho años cuando comenzaron con Borobiltzen, “un programa, especialmente para mujeres en situación de vulnerabilidad y sinhogarismo, que ha ido evolucionando y creciendo”. En esa línea se entronca el hostel que ahora abre sus puertas, después de una primera experiencia que tuvieron en 2022 gestionando un alojamiento de estas características. “Cuando nos salimos de los roles se rompe el estigma de no puede, no quiere, no sabe, y se despiertan las potencialidades”, ha declarado.
TARIFAS DEL HOSTEL
Un recorrido a través del hostel, donde hay habitaciones compartidas con literas y espacios comunes o salas polivalentes, no manifiesta, a priori, ninguna peculiaridad. Sin embargo, sus promotores consideran que es el primero en Europa con el componente social de acoger a mujeres sin hogar. En cuanto a las tarifas, Ipiña ha aseverado que contarán con precios similares al mercado y que el objetivo será que todas las mujeres estén en las mismas condiciones. “Podrá haber mujeres sin recursos a las que alguna entidad les cubra los costes”, ha detallado. En ese sentido, ha expuesto que habrá personas que “estén estancias más largas, como de un mes”, por lo que también ofrecerán “tarifas adaptadas a una permanencia mayor”. Además, el hostel será una oportunidad para generar empleo para mujeres en situación de vulnerabilidad. “A través de empresas de inserción para realizar los servicios auxiliares calculamos que crearemos cuatro o cinco puestos netos”, ha agregado.
“No es solo un refugio, es dignidad, es acompañamiento y oportunidad para reconstruir su futuro con seguridad y autonomía”, ha declarado por su parte Nora Sarasola, directora de Obra Social de BBK, quien ha apuntado que detrás de cada una de las mujeres que se alojarán en el nuevo hostel “hay una historia, una vida, un futuro que aún estamos a tiempo de cambiar”. No es el único hostel impulsado por la fundación que en 2012 inauguró el BBK Good Hostel en Bolueta, también con una clara vocación social, ya que está gestionado íntegramente por personas con discapacidad. “El desarrollo de la sociedad se mide también por su capacidad de cuidar a quienes más lo necesitan”, ha aseverado Sarasola, quien en esta ocasión ha incidido en la urgencia de la causa: “Encontrar espacios seguros para mujeres que por diferentes motivos necesitan de este apoyo”.