El barrio de Ametzola sumará en los próximos años otros 93 nuevos alojamientos dotacionales que se sumarán a los 66 que ya inauguró en 2021 en ese mismo barrio. Además, durante este mandato se levantarán otros 120 nuevos recursos habitacionales. Con ello, el Ayuntamiento de Bilbao aumentará en 200 pisos más su parque público de vivienda destinado al alquiler social a través de una inversión de 25 millones de euros. Ello permitirá que en 2027 la capital vizcaina disponga de 4.430 viviendas y reduzca aún más ese ratio que lo sitúa a la cabeza del Estado, con una vivienda municipal por cada 82 habitantes.
Según recordó ayer Yolanda Díez, concejala de Vivienda, los alojamientos dotacionales son minipisos de entre 38 y 40 metros cuadrados. “Es una modalidad de alojamiento que incluye espacios comunes como zonas de reuniones, lavandería...”, concretó la edil, quien indicó que acogen a residentes de perfil intergeneracional, ya que la mitad de ellos están destinados a personas jóvenes y el 30% a mayores de 65 años. La única diferencia es que en el caso de las personas jóvenes tienen un límite de cinco años de estancia como máximo. El alquiler de estos apartamentos oscila entre los 150 y los 350 euros al mes, dependiendo de los ingresos de la unidad convivencial.
En cuanto a los nuevos recursos habitacionales, la concejala no detalló dónde podrían ubicarse, aunque expuso que en cuestión de unos meses podrá concretarse algo más. “Hay oportunidad de adquirir inmuebles que estén en desuso con patrimonio que ya está construido”, aseguró. Actualmente, salvo en Abando, Bilbao cuenta con Viviendas Municipales distribuidas en todos los distritos.
INVERSIONES DE 25 MILLONES DE EUROS
En lo que respecta a las nuevas viviendas que se edificarán, la concejala insistió en que se trata de un proyecto “ambicioso” que va a contar con una inversión aproximada de 25 millones de euros. “Esta cifra no es solo un número, es una manifestación concreta de nuestra voluntad política”, sostuvo antes de concretar que 12 millones provendrán del Ayuntamiento de Bilbao, 10 millones serán aportados por el Gobierno autonómico y estatal mediante subvenciones y el resto será sufragado con fondos propios de Viviendas Municipales. “Esta diversificación de fuentes de financiación es una prueba de nuestra capacidad de gestión y de nuestra determinación por hacer realidad este plan”, aseguró Díez, quien apuntó que, al finalizar este plan en 2027, Bilbao va a disponer de alrededor de 4.430 viviendas públicas “con un alquiler asequible”.
Según indicó, esta ampliación no solo responde a una necesidad imperiosa de ofrecer más viviendas, sino que también representa un “inmenso” valor social. “Residir en una vivienda social no solo proporciona un techo digno, sino que genera un ahorro significativo para nuestros ciudadanos”, defendió. Y, en el caso de Viviendas Municipales de Bilbao, la contribución que aporta a la sociedad el hecho de residir en una vivienda de alquiler social es de unos 32 millones de euros, una cifra que procede de la diferencia de los costes de una vivienda social y los costes de alquiler en el mercado libre. “Este coste está a disposición de las familias, que reinvierten en la economía local”, recalcó.
