Las obras de renovación y ampliación del Museo Vasco, que aspira a ser un museo de primer orden para Bilbao, suman un 40,68% de sobrecoste debido a "mejoras técnicas" no previstas en el proyecto inicial en relación a la estructura y a la fachada del edificio, ubicado en la Plaza Unamuno. Según han dado a conocer este miércoles, el Ayuntamiento de Bilbao deberá incrementar en 5.271.701,80 euros la cantidad destinada a la reforma para afrontar los compromisos del crédito solicitado. A partir de ahora, se estima que las obras, que en ningún momento se han paralizado, tendrán una duración de 13 meses, de forma que el fin de obra previsto sería en junio de 2025. Así, fuentes del Museo Vasco calculan que la apertura del centro etnográfico podría efectuarse a finales del año que viene.
Según han detallado las mismas fuentes, la razón técnica que ha llevado al incremento de los costes “es la necesidad del refuerzo estructural del edificio Misericordia y, consecuentemente, el necesario desmontaje de la fachada de Unamuno y la reordenación de este espacio, siendo esta intervención última más visible desde el exterior”. De esa forma, han explicado que un ejemplo de las acciones necesarias para llevar a cabo este refuerzo es el aumento del número de micropilotes en los distintos edificios, así como máquinas especiales de gálibo reducido etc. Se trata de un refuerzo estructural que “no estaba planteado en el proyecto inicial debido a que en la documentación técnica e histórica existente no venían reflejadas las deficiencias estructurales”.
En ese sentido, Jon Bilbao, concejal de Regeneración Urbana, ha concretado que la UTE capitaneada por Viuda de Sainz solicitó en noviembre una modificación de la licencia de obras. “Nos indicaban que se iba a actuar en zonas que en principio no se iban a tocar”, ha revelado sobre la reforma que, actualmente, muestra el esqueleto del edificio. “Han visto que había que hacer mayores actuaciones para mantener las fachadas sin que se caigan mientras se está acometiendo la obra”, ha indicado con respecto a las fachadas laterales, la de la calle María Muñoz y la de la calle de la Cruz, que se han mantenido porque tenían protección patrimonial. Además, ha declarado que la modificación venía motivada también por algunas “medidas correctivas” propuestas por el Gobierno vasco en relación a los museos.
Desde el Museo Vasco han aseverado que las “mejoras técnicas” detalladas en el nuevo proyecto están “debidamente justificadas” por la dirección facultativa, además de estar autorizadas por la Diputación Foral de Bizkaia y por el Ayuntamiento de Bilbao, las dos instituciones que sufragan la obra al 50%.
Según ha expuesto en una comisión Carlos Urgoiti, director de Presupuestos y Financiación de Proyectos del Consistorio, “el coste previsto era de 15 millones de euros y pasaremos a 21 millones de euros, de los cuales nosotros tenemos que soportar tres millones de euros”. De esa forma, aunque el incremento económico de la obra sea de 4.790.857,53 euros (sin intereses), la cantidad que deberá abonar el Ayuntamiento es de 5.271.701,80 euros ya que deberá afrontar los compromisos del crédito solicitado a partir de 2026 y hasta 2037.