Un grupo alemán quiere abrir pisos turísticos en el zócalo de Anboto Dorrea en Bilbao

Según ha podido saber este periódico, la principal oferta es la puesta encima de la mesa por el Grupo Numa, uno de los principales operadores de apartamentos turísticos a nivel europeo ha hecho una propuesta a la cooperativa Anboto Dorrea. De origen alemán, este grupo que tiene el respaldo financiero de tres grandes fondos tecnológicos, ha propuesto hacerse con la primera y segunda planta para generar una oferta de pisos turísticos de alto standing que contarían con alta tecnología que automatizan prácticamente todas las gestiones con los ocupantes de los apartamentos.

La propuesta implica una duración del arrendamiento de 25 años y la inversión por parte de la cooperativa de un máximo de 4,1 millones para crear los apartamentos. Eso sí, luego tendría unos ingresos por ejercicio de más de 814.000 euros por el alquiler. Una posibilidad que algunos futuros propietarios de viviendas de la torre no ven con buenos ojos, según ha podido saber este periódico por varios aspectos. Uno de ellos es que Numa se quede con varias decenas de garajes a los que no podrían a acceder los dueños de los pisos como segunda parcela.

Aunque es la más detallada no es la única oferta que maneja el consejo rector de la cooperativa. En la última asamblea se dio conocimiento de que se está pendiente de recibir las ofertas en firme no ya del alquiler sino directamente de la compra del zócalo en su integridad. Dos propuestas que engloban las tres alturas del zócalo en su integridad.

Sede de una gran empresa

La primera, y quizás la más atractiva, es la oferta de una empresa que cotiza en el Ibex 35 de gran poder económico que estaría dispuesta a desembarcar en la torre para instalar sus oficinas corporativas en las tres alturas. También existe un fondo inversor que apuesta por ocupar toda la zona comercial incluyendo los apartamentos turísticos.

También se ha presentado la opción de incorporar en el nivel a ras de calle un pequeño centro comercial junto a la presencia de la oficina bancaria de una entidad financiera de primer orden que tendría un mínimo de diez empleados.

Otra apuesta es la de un grupo de inversores privados locales que estarían interesados en la gestión de los apartamentos turísticos una vez se firmara el contrato de arrendamiento con el Grupo Numa que sería el encargado de financiar las obras de las viviendas ocasionales.

El mandato de la asamblea por mayoría fue que su consejo rector negocie con Numa su desembarco en la torre siempre y cuando no llegue antes una oferta de compra firme por las plantas 1 y 2, la cual no podrá bajar de los 7,22 millones de euros de ingresos.