El alcalde Juan Mari Aburto se incorporará este jueves a su cargo tras unas semanas de convalecencia. Fue el pasado 19 de enero cuando el primer edil anunció que una operación de cadera le obligaría a estar en reposo absoluto durante varias semanas, por lo que tendría que ausentarse de sus responsabilidades como alcalde. Desde entonces ha sido Amaia Arregi, primera teniente de alcalde y concejala de Seguridad Ciudadana, la que ha asumido las funciones de alcaldesa de la Bilbao.

A través de un vídeo subido a sus redes sociales, Juan Mari Aburto expresaba la semana pasada que su incorporación se efectuaría en breve. Con muleta en mano, mientras paseaba en las inmediaciones de la casa consistorial, aseguraba lo siguiente: “Han sido semanas duras pero esto ya apunta al final”. Según corroboraba el propio alcalde, durante las últimas semanas ha estado al corriente de todos y cada uno de los acontecimientos relativos al Ayuntamiento a través de videoconferencias y reuniones presenciales con su equipo.

De esa forma, el alcalde retomará este jueves su agenda. Sin embargo, fuentes municipales confirmaban que no estará presente en el pleno extraordinario que tendrá lugar para la designación de presidentes y vocales de cara a las elecciones autonómicas del próximo 21 de abril, ya que deberá continuar con sus sesiones de rehabilitación. Habrá más posibilidades de verle a lo largo de la tarde, en alguno de los puntos por los que circulará la Korrika a su paso por Bilbao, animando a los participantes que corren a favor el euskera.

Juan Mari Aburto se reincorpora a su cargo en un momento que podría ser histórico para la ciudad. "Está Bilbao precioso y más aún con la ilusión del Athletic", afirmaba el alcalde, como buen forofo del club, en el vídeo subido a sus redes sociales. Con la Semana Santa asomando, Bilbao borboteará actividad gracias a toda la programación de Basque Fest. Pero el acontecimiento más esperado tendrá lugar el 6 de abril. La celebración de la final entre el Athletic y el Mallorca en Sevilla, un evento deportivo que tendrá a todos los bilbainos que no puedan viajar a Andalucía pendientes del televisor, pondrá el broche final a la Semana de Pascua.