La batalla planteada por una familia residente en Bilbao con el objetivo de disfrutar de un hogar que responda a sus necesidades reales adquiere otra dimensión después de que el Ararteko haya hecho suya su causa. Así, el Defensor del Pueblo en Euskadi ha recomendado a Viviendas Municipales (VVMM) de Bilbao tomar medidas para garantizar su derecho a una “vivienda digna y adecuada”.

Esa es la resolución que hizo ayer miércoles pública la institución representada por Manu Lezertua ante el caso planteado por una mujer con dos hijos, uno de ellos un menor de 17 años a su cargo, que en 2016 resultó adjudicataria de una vivienda municipal de 39 metros cuadrados en la capital vizcaina, en la que actualmente aún reside. A la vista de que su solicitud a VVMM de un cambio de domicilio se demoraba pese a haberle sido reconocida la pertinencia de la medida, optó por elevar su reclamación al Ararteko.

La mujer informó en reiteradas ocasiones a VVMM de que el piso no disponía de la superficie útil necesaria para la familia, hasta el punto de que uno de sus hijos se había visto obligado a dormir en el salón. En enero de 2022 presentó ante el registro del organismo autónomo local dependiente del Ayuntamiento de Bilbao una solicitud en la que describía la situación de la unidad de convivencia y mostraba la “necesidad específica de cambio de vivienda”. 

El entonces presidente de VVMM reconoció la necesidad del cambio y en abril de 2022 notificó la resolución, aunque un año más tarde, ante la tardanza en la puesta a disposición de un piso adecuado, la mujer dirigió una nueva solicitud en la que reiteró la falta de espacio y dio cuenta de la existencia de humedad en la vivienda. El organismo municipal respondió a la mujer que se encontraba en una lista de espera, “sin especificar el puesto que ocupaba o la duración aproximada que debía permanecer en ella”. 

Finalmente, la ciudadana planteó su disconformidad con la actuación del organismo local al Ararteko, quien considera que “no es razonable que dos años después de haber formalizado la solicitud, aun habiendo acreditado una situación clara de sobreocupación, la reclamante siga residiendo en la misma vivienda, y que, a fecha de emisión de esta resolución, VVMM no haya propuesto la adjudicación de una nueva vivienda acorde a las características particulares de la unidad de convivencia”. Por ello, recomienda a VVMM que tome medidas para garantizar “debidamente el derecho de la reclamanteal disfrute de una vivienda digna y adecuada”.