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Bilbao grita alto y claro que quiere a las mujeres "vivas, libres y organizadas"

El Movimiento Feminista de Euskal Herria denuncia que la violencia machista es “una de las violaciones de Derechos Humanos más extendida y devastadora”

La manifestación en Bilbao contra la violencia machista, en imágenesPablo Viñas

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Una gran marea humana recorrió este sábado Bilbao por el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres denunciando esta lacra que acumula este primer semestre en Bizkaia 1.688 casos, lo que supone un aumento del 12,6% respecto al 2022 y que en lo que va de año ha matado a cinco mujeres en Euskal Herria. La manifestación partió desde Sagrado Corazón y, tras recorrer la Gran Vía, llegó el Ayuntamiento de Bilbao que recibió a las miles de mujeres que gritaron “basta” engalanado de morado. 

Durante la marcha, que estuvo encabezada por una pancarta que decía ‘Indarkeria matxistarik gabeko bizitzak (Vidas libres de violencia machista)-Vivas, libres y organizadas’, los canticos feministas no cesaron y dejaron patente el hartazgo de la sociedad vasca, algo que se ratificó desde el Movimiento Feminista de Euskal Herria durante su comunicado leído en las escaleras del Ayuntamiento. Tras leer varios poemas escritos tanto por mujeres vascas como palestinas, denunciaron que “la violencia machista que sufren mujeres y niñas es una de las violaciones de Derechos Humanos más extendidas y devastadoras del mundo actual” y por ello, reivindicaron su “lucha por vivir en libertad”. 

Las primeras palabras del discurso del Movimiento Feminista de Euskal Herria estuvieron dirigidas a las mujeres del pueblo palestino, recordándoles que no están solas. Durante el comunicado, se incidió en los cinco feminicidios ocurridos durante este año en Euskal Herria y en que las agresiones sexuales hacia las mujeres han aumentado en un 27% y que, además, 5.400 mujeres han denunciado haber sido víctimas de violencia machista. “¡Basta ya!”, sentenciaron. Sin embargo, apuntaron que “estos datos no reflejan la realidad en su total porque no hacen una radiografía justa de todas las violencias que sufrimos y porque no todas las violencias son denunciadas”. 

Un fenómeno "estructural"

En este sentido, advirtieron que la violencia machista es un fenómeno “estructural” que se ve condicionado por cuestiones como “la clase social, la situación administrativa de las personas o la raza”. Además, incidieron en que el ámbito de los cuidados es otro eje de violencia y desigualdad, donde las mujeres sufren “la violencia racista, sexual y colonial”. “Hoy en día los cuidados son un eje de violencias porque la obligación de cuidar, la precariedad laboral, las condiciones de trabajo infames, la no valoración del trabajo de cuidados y no poder recibir cuidados dignos también es violencia”, señalaron. “¡Hombres, dejad de escaquearos! ¡Corresponsabilidad ya!”, indicaron arrancando un masivo aplauso entre la multitud. “Una vez más llenamos las calles reivindicando nuestro derecho a vivir en libertad, con dignidad y sin precariedad de ningún tipo”, señalaron.

A su vez, aprovecharon para recordar que el movimiento feminista reclama un sistema público y comunitario y que por ello, apoyan la huelga general convocada para el próximo 30 de noviembre.

En la protesta tomaron parte representantes de PNV, entre ellas la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, así como la secretaria del EBB, Mireia Zarate, y la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa. También acudieron a la marcha representación de EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y del PSE-EE, liderado por su secretario general, Eneko Andueza.

"Tanto en casa como fuera"

Los representantes políticos marcaron junto a miles de mujeres que aseguraban estar “hartas” de sufrir violencia “tanto en casa como fuera”. “La violencia hacia las mujeres está implícita es los actos más cotidianos y habituales. Solo el hecho de asumir como una obligación de la mujer el responsabilizarse de su madre o encargarse de la crianza de sus hijos es violencia”, señalaba Nekane Iurreta, que acudía junto a su hija de 13 años a la manifestación. “No cabe duda que es una problemática intergeneracional que hay que arrancar de raíz”, aseguraba. 

Junto a ellas, otras miles de mujeres, acompañadas también por hombres, pusieron el broche final al Día Internacional contra la Violencia a las Mujeres pero confesaban que “esto no tiene que ser una hecho reivindicación puntual”, sino que es “necesario que cada día se actúe de manera firme en contra de esta lacra que vivimos todas sin excepción”. 

Lectura participativa 

Aunque la manifestación fue el gran acto de la jornada, no fue el único. Por la mañana, el Teatro Arriaga volvió a ser el escenario del acto principal del Ayuntamiento de Bilbao para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. Una representación de la sociedad bilbaina participó en la Lectura Participativa, donde se pudieron escuchar voces que interpretaban diferentes textos y fragmentos de publicaciones, poemas, discursos y canciones centradas en el rechazo a cualquier tipo de violencia ejercida hacia las mujeres o la desigualdad entre mujeres y hombres.