El desembarco de Axel Hotels en Bilbao ya tiene fecha: otoño de 2024. La cadena hotelera, dirigida específicamente al público LGTBIQ+, también conocida como heterofriendly, comenzará a operar en la capital vizcaina cuatro años después de anunciar su apertura y tras encadenar diversos retrasos. La dificultad de los trámites administrativos, la situación sanitaria derivada de la pandemia y el sobrecoste de los materiales de producción han sido las responsables de las demoras que suma este proyecto capitaneado por Loiola Gestión Inmobiliaria. Sin embargo, desde hace unos meses, el establecimiento comienza a mostrar su estructura en el solar ubicado en el número 3 del Muelle de La Merced.

“Esperamos que a finales de 2020 podamos hacer la inauguración”, relataba en 2019 a este periódico Juan Pablo Juliá, presidente de Axel Hotels, quien reveló que Bilbao entraba en los planes de expansión de la cadena hotelera desde hacía tiempo. Sin embargo, el primer establecimiento de Axel Hotels en Euskadi abrió sus puertas en Donostia, mientras que en la capital vizcaina se descartaron diversos emplazamientos, por la ubicación o por el tamaño, antes de poder anunciar su desembarco. Finalmente fue en el muelle de La Merced donde la cadena catalana encontró la ubicación deseada, en una de las zonas de ambiente predilectas por el público LGTBIQ+, además de un espacio turístico en boga en Bilbao, a escasos metros del Hotel Tayko.

Desde entonces, el proyecto ha avanzado, pero muy lentamente. “Nunca ha estado parado, pero ha habido una serie de circunstancias que lo han retrasado mucho”, explican fuentes de la promotora Loiola, que se mantendrá como propietaria de la parcela mientras que Axel Hotels explotará el establecimiento mediante un contrato de arrendamiento de 25 años. El estudio de detalle de la iniciativa empresarial fue aprobado por el Ayuntamiento de Bilbao, que dio su visto bueno avalándose en el informe positivo de Demarcación de Costas, necesario al situarse en el ámbito marítimo-terrestre. A partir de ahí es cuando comenzó el derribo del edificio anterior, que no disponía de protección a pesar de estar situado junto a la antigua fábrica de harinas La Ceres, el primer edificio indutrial construido enteramente de hormigón armado en Euskadi.

El diseño contempla que la fachada se acople al resto de edicifios. Loiola Gestión Inmobiliaria

El solar ha permanecido vacío durante un largo tiempo en el que el proyecto se ha tenido que enfrentar a varios inconvenientes. Fuentes de Loiola citan, por ejemplo, las dificultades de obtener las licencias de obras debido a la implicación de diferentes administraciones. “Cuando se iba a tramitar todo llegó el covid y lo retrasó todo aún más”, exponen desde la promotora, que tuvo que volver a calcular el importe de la totalidad del proyecto tras el incremento de los costes por parte de la constructora. “Eso lleva a que haya que ajustar una serie de cuestiones entre constructora, promotora y cadena hotelera. Se ha tenido que revisar el proyecto entero para poder encajarlo”, apuntan las mismas fuentes, que exponen que, finalmente, los operarios comenzaron a trabajar sobre el terreno a finales de 2022.

El diseño del hotel, que ha experimentado diversos cambios desde que se ideara su planteamiento inicial, contempla que la fachada se engrane dentro de un lenguaje arquitectónico de marcado carácter industrial, con amplias cristaleras. Según el esbozo, el establecimiento contará con cinco plantas –una menos que el edificio que antes ocupaba su lugar– y una sexta retranqueada. En la planta baja, la recepción, el bar y la zona de restauración conformarán un espacio dinámico dentro del hotel que albergará un spa. Asimismo, está previsto que la azotea cuente con un solarium y una piscina de cubierta retráctil.