"Desde que fue la salida del Tour en Donostia en 1992, el Gobierno vasco lleva contactándonos para que volvamos. Para que el Tour vuelva a Euskadi", dijo Christian Prudhomme, director de la ronda gala, nada mas accionar el reloj que cuenta los días para la Grand Départ que tendrá lugar en Bilbao el próximo 1 de julio. Prudhomme explicó ante los curiosos por qué decidió traer el Tour a Euskadi: "Con estas tres etapas queremos mostrar la fuerza de la que tanto presumen los vascos. Esas subidas y esas cuestas que son tan míticas. Sabemos que la afición vasca va a dar lo mejor de ella". 

Con todo, el director el Tour avisa de que "las anteriores Grand Départ han dejado el listón muy alto", pero cree que "Euskadi va a estar a la altura". A su lado, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto asintió orgulloso: "Han sido muchos años de trabajo y ahora es el momento de disfrutarlo. El Tour es un reto que nos coloca en en el escaparte mundial porque nos va a poner delante de decenas de millones de personas. Será un momento histórico". 

Para Bingen Zupiria, portavoz del Gobierno vasco, el Tour es una "oportunidad excepcional de mostrar al mundo cómo somos". Y Elixabete Etxanobe, diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, no solo le da la razón, sino que va más allá: "La gente se va a enamorar de nosotros, de nuestras zonas de costa como San Juan de Gaztelugatxe, de Urdaibai y también de nuestro interior". 

Así, ya ha comenzado la cuenta atrás para el Tour de Francia 2023. Aún quedan 100 días, pero Prudhomme eso es un suspiro: "100 días no son nada. Es mañana".