El II Concurso de Pintxos Veganos del Casco Viejo de Bilbao, organizado por la Asociación de Comerciantes durante este mes de noviembre, ya tiene sus ganadores. El bar Sorginzulo, el Restaurante Víctor Montes, ambos en la Plaza Nueva, y el bar Egurre, en la calle María Muñoz, han conseguido, respectivamente, el premio Zazpikaleak, el premio a la creatividad y el premio del público.

Los galardones, incluida la txapela para el premio Zazpikaleak, se han entregado esta mañana en un acto, celebrado en la Plaza Nueva, que ha reunido a numerosos comerciantes y hosteleros, miembros de Bilbao Ekintza y Bilbao Dendak, así como a los clientes que votaron por los pintxos y que han resultado ganadores de una cena para dos personas.

El concurso gastronómico da respuesta al creciente fenómeno ‘veggie’, cada vez más frecuente en las barras y mesas del Casco Viejo de Bilbao. De hecho, la del Casco Viejo es la primera asociación comercial de Bilbao que organiza un concurso de pintxos veganos, si bien los locales hosteleros del corazón de la Villa vienen años trabajando en pintxos innovadores y variados, tanto en recetas como alimentos, y así lo han demostrado en los diferentes certámenes celebrados en los últimos años.

INNOVACIÓN Y CREATIVIDAD

La innovación y creatividad se observa, de este modo, en las recetas e ingredientes de los pintxos ganadores. Así, el premio Zazpikaleak, elaborado por el bar Sorginzulo de la Plaza Nueva y denominado ‘SorGREENzulo’, es un “taco crujiente de maíz, alcachofa de temporada, puré de coliflor y vinagreta de levadura de cerveza”.

Sorginzulo CEDIDA

El premio a la creatividad, obtenido por el Víctor Montes y al que han bautizado como ‘Txiya’, es un bocadillo de tortilla de patata con cebolla, pero con una elaboración muy original tal y como ha destacado el jurado. De hecho, entre sus ingredientes, lleva pan de chía, una geele de cebolla ahumada, crema de patata trufada o una fritura con harina de garbanzo. 

Por último, el premio del público ha ido a parar al pintxo del bar Egurre. Denominado ‘Baratz Koktel’, el pintxo lleva crema de coliflor blanca, coliflor violeta y romanescu con crujiente de yuca y pistacho, acompañado de pan frito e inyección de salsa de espárrago triguero con falso caviar de ajo confitado.

“Pintxos muy trabajados”

Un jurado especializado, formado por gastrónomos, cocineros, periodistas y miembros de las entidades patrocinadoras, ha otorgado el premio Zazpikaleak y el premio a la creatividad, tras valorar el sabor, la presentación y el conjunto de los pintxos. De hecho, el jurado alabó el trabajo de los cocineros y destacó la calidad de los productos y la innovación en las recetas. “Si no te dicen que es un concurso de pintxos veganos, no lo sabes; son todos muy, muy trabajados”, ha explicado Enaitz Landaburu, cocinero y miembro del jurado.

El público, por su parte, ha valorado las mismas cualidades de los pintxos a través de las papeletas de voto y un código QR.

Cerca de 3.000 personas han entregado su voto en las dos semanas que ha durado el certamen gastronómico.

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Ahora, este concurso gastronómico, como otros que organiza la Asociación de Comerciantes, pretende también conocer la opinión de la clientela y, gracias a ella, mejorar día a día la calidad del servicio. Ahora, con un tipo de comida cada vez más presente en la sociedad. “La hostelería del Casco Viejo está asociada con la innovación, el producto cercano, y también con la variedad, con saber atender a todo tipo de público. Y este concurso pone en valor todo ello”, explica Rosa Pardo, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo.