Más de un millar de vecinos del Casco Viejo han inscrito ya su vehículo para poder acceder con él a la zona histórica de Bilbao a partir del 1 de septiembre. Y es que, a la vuelta del verano, solo los autorizados podrán acceder a un espacio que pasará a ser zona de preferencia peatonal vigilada por cámaras lectoras de matrícula instaladas en todo el perímetro.

A partir de ese día, el acceso en vehículos a motor quedará prohibido. Solo podrán hacerlo, con condiciones, serán los de los vecinos y comerciantes del Casco Viejo, las bicicletas y vehículos de movilidad personal, aquellos que tengan garajes en la zona, los servicios para la carga y descarga de mercancías y prestación de servicios, servicios de urgencia y públicos, los vehículos de transporte público colectivo, taxis y VTC.

Las 27 cámaras ya instaladas en las entradas a la zona leerán las matrículas y comprobarán que solo las personas que tienen permiso pueden hacerlo. Por ese motivo, los propietarios deben registrar previamente sus vehículos, bien a través de la aplicación móvil BilbaoAccess y de forma presencial en la oficina de la plaza Unamuno, con entrada por la calle Prim, que abrió sus puertas el pasado 20 de junio. No tendrán que hacerlo las personas con parcela de aparcamiento municipal no tienen que realizar el registro, ya que las matrículas se autorizarán de forma automática desde la base de datos del Ayuntamiento.

Desde esa fecha, se han inscrito en el censo un total de 1.207 vehículos. Más de la mitad de ellos (590) corresponden a vecinos del Casco Viejo y otros 501 son propiedad de personas que tienen garajes en la zona. Además, se ha autorizado la entrada a 85 vehículos de comerciantes que trabajan en la zona histórica, 20 vehículos que disponen de plazas de movilidad reducida, 10 vehículos públicos y un hotel, que también podrá permitir que sus clientes entren a las Siete Calles para dejar o recoger las maletas. El Ayuntamiento emite una autorización por domicilio o comercio, con un máximo de dos vehículos a cada uno.

Los vecinos y comerciantes podrán entrar en coche un total de 48 veces al año, con un máximo de cuatro al mes y durante 30 minutos. El horario estará también limitado: solo se podrá acceder de 8.00 a 11.00 horas, y también de lunes a jueves laborables de 21.00 a 23.00 horas, y los domingos y festivos, de 18.00 a 23.00 horas.

Los vecinos tendrán la posibilidad de invitar a otro vehículo para que pueda entrar a las calles peatonales, previa notificación en la aplicación o en la oficina. Eso sí, los accesos contabilizarán como propios.

Los garajes privados, por su parte, tendrán una autorización por parcela, para un máximo de cuatro vehículos, sin que puedan acceder dos al mismo tiempo. Tampoco tendrán limitación horaria. Lo mismo ocurrirá con los aparcamientos de residentes: podrán acceder en cualquier horario con una autorización por parcela.

Carga y descarga

Las operaciones de carga y descarga solo las podrán realizar vehículos mixtos de dos asientos, furgonetas y camiones con una MMA no superior a 5,5 toneladas, y un altura inferior a 2,9 metros. El límite máximo será de 30 minutos por acceso y día, con un horario de 8.00 a 11.00 horas de lunes a sábado. Los hoteles, pensiones, hostales y talleres de reparación del Casco Viejo tendrán las mismas condiciones que en el resto de zonas.

El reparto en bicicleta no tendrá horario, mientras que para bicicarros y triciclos las empresas podrán pedir una autorización para realizar labores de reparto fuera del horario especificado. También se permitirá el acceso a los taxis y vehículos VTC cuando se encuentren prestando servicio y la circulación de bicicletas se regirá por las condiciones que marca la ordenanza.

A los vecinos de la calle Prim, entre la plaza Unamuno y la calle Aurrekoetxea, se les permitirá circular por la calle Askao y Unamuno, con el mismo número de entradas permitidas que a los del Casco Viejo. Las personas que tienen un garaje en ese tramo de la calle Prim o el distintivo de la OTA lo podrán hacer de forma ilimitada.

El Ayuntamiento podrá modificar las condiciones y restricciones de acceso establecidas en determinadas circunstancias especiales como, por ejemplo, las tardes de Aste Nagusia, la realización de obras o la celebración de eventos.

La ordenanza de Zonas de Preferencia Peatonal, que puede ser aplicada en toda la ciudad, pretende regular la convivencia de automóviles y peatones en unos espacios en los que las personas a pie tienen prioridad.