La programación invernal de Bilbaina Jazz Club (BJC), que sigue con su objetivo de “programar contra viento y marea” a pesar de las incertidumbres actuales, cambiará de sede a partir de este jueves con el concierto del quinteto liderado por los prestigiosos saxofonistas Enrique Oliver y Dani Torres. El programa se traslada al Colegio de los Jesuitas de Indautxu a partir de esta semana.
El Hotel Conde Duque de Bilbao, que había acogido el arranque de esta temporada de BJC, se ha vuelto a cerrar “de manera temporal” debido a “las consecuencias económicas de la pandemia”, por lo que la asociación se ha visto obligada a buscar una nueva sede alternativa a partir de este jueves. El ciclo, que mantiene horarios y la programación anunciada, se ofrecerá en el salón de actos del bilbaino Colegio de los Jesuitas de Indautxu.
El grupo impulsado por el dúo de saxofonistas Enrique Oliver y Dani Torres actuará este jueves, a las 20.00 horas y con entradas a 12 euros. El primero ha colaborado con figuras del jazz como Dado Moroni, Francisco Mela, Eric Alexander, Peter Bernstein, John Betsch o John Clayton, mientras que Torres, que cuenta con dos discos en solitario y es co - líder del grupo Wild Bunch, ha participado en más de 40 álbumes como acompañante, firmados por Jorge Rossy, Perico Sambeat, Jose Carra o Enresto Aurignac.
“Tras años de amistad y experiencias tanto dentro como fuera de la música, nos unimos para hacer una de las cosas que más gusta, crear y producir música juntos”, explica el dúo andaluz. El fruto de su unión responde al nombre de Tenorism (Sedajazz), álbum grabado con la colaboración altruista de sus seguidores y cuya gira incluye a “algunos de los músicos con más renombre del panarama jazzístico” del Estado, caso del pianista Iñigo Ruiz de Gordejuela, el contrabajista Ledian Mola y el batería Guillermo McGill.
Tradicional pero moderno
Tenorism, disco de composiciones originales que contó en su grabación con la colaboración especial del saxofonista Rick Margitza, que colaboró con Miles Davis a finales de los años 80, es un álbum que “denota influencias del jazz tradicional” pero que, al mismo tiempo, suena “innovador y moderno”, según el dúo. “El hecho de que haya dos saxos tenores liderando el quinteto dota a la música de riqueza y originalidad - prosiguen Oliver y Torres- Este tipo de formación era común en la era del swing y bebop allá por los años 40. Algunos ejemplos de ello son las grabaciones realizadas por John Coltrane y Sonny Rollins o Ben Webster y Coleman Hawkins”.